‘Él es el diablo, no es un pelao’: tendera agredida por ‘Randy’, confeso asesino de María José

Lucelis Arraut Lobo sobrevivió hace tres años a un ataque con arma blanca que recibió por parte de alias ‘Randy’, el joven de 17 años que confesó ser el autor material del crimen de la pequeña María José Ortega Ballesta, de 6 años.

La mujer, de 57 años, habló con el medio Al Día donde contó las secuelas físicas y psicologícas graves e irreversibles que tiene por el hecho que tuvo lugar en su tienda.

Según el medio, Lucelis Arraut tiene en su espalda las marcas de las puñaladas que recibió de ‘Randy’; una fue profunda y le perforó un pulmón. “A veces siento que me ahogo cuando habló mucho y cuando camino no puedo respirar bien”, contó la víctima, quien es oriunda de Caucasia, Antioquia.

“A él (Randy) lo tenía la abuela, pero la señora se murió y ese pelaito quedó abandonado, el papá es vicioso y en esa casa vivía pura gente loca, a mí me daba pesar y me lo llevaba para todos lados, para playa, le daba comida y él veía cómo se movía la tienda, dónde guardamos la plata y todo”, dijo la mujer.

El ataque de ‘Randy’ contra Lucelis Arraut se dio la noche del 6 de marzo de 2016. Una semana antes, ‘Randy’, quien tenía en ese entonces 13 años, se coló entre los barrotes de la reja y hurtó dos millones y medio de pesos producto de las ventas semanales de la tienda.

Un día después del hurto, alguien delató a ‘Randy’, y con la ayuda de la Policía, la tendera recuperó dos millones de pesos que estaban escondidos dentro de la casa donde habitaba el jovencito. La condición que pusieron los familiares del menor para regresar la plata fue que no lo denunciaran.

La noche del 6 de marzo, la mujer dormía ya en su vivienda, cuando de repente sintió un dolor punzante en la espalda baja. Al levantarse, descubrió que la casa estaba a oscuras, prendió la luz y vio que estaba empapada en sangre.

“Empecé a buscar quién me había herido y encontré a ‘Randy’ metido debajo de la cama, escondido”, relató Lucy, quien agregó que “estoy viva de milagro, por mi devoción al Señor de los Milagros”.

De acuerdo con el relato de Lucy, al verse descubierto, el menor salió del escondite y con cuchillo en mano le dijo a la mujer que la iba a matar por haberle quitado los dos millones y medio de pesos que iba a usar para comprar una moto y un revólver dado que, al parecer, su ‘proyecto de vida’ era empezar a ‘trabajar’ como asesino a sueldo.

“Tenía una obsesión con eso, con la moto y el revólver, me tuvo cinco horas amenazada mientras yo me desangraba, me gritaba que le buscara cosas de valor, tenía dos cuchillos, uno en cada mano, uno era de él, el otro lo cogió de la cocina cuando se metió a la casa, él entró corriendo la lámina de Eternit del baño, él me tiraba y yo le esquivaba, me decía que me arrodillara o me iba a matar, los ojos los tenía como que se le salían, estaba con el diablo adentro”, relató.

Lucy reiteró a Al Día que se salvó por sus oraciones. “Poco a poco mis oraciones fueron calmando a ese demonio, porque Randy es tremendo, es el diablo, no es ningún pelao, es el mismo demonio”, aseveró.

 Al final de las cinco horas de tortura física y psicológica, el joven logró juntar en una bolsa plástica: dinero, prendas, objetos de valor y algunos productos costosos de la tienda. Luego le pidió a su víctima que lo ayudara a escapar, porque solo no alcanzaba a subirse en el cielo raso del baño para salir.

Lucy aceptó, dado que consideró que era mejor dejar salir a 'Randy', que llevarle la contraria y arriesgarse a que la matara. Entre los dos buscaron una silla y ella lo empujó para que se trepara y alcanzara el agujero. No obstante, en el esfuerzo el muchacho dejó caer las llaves de la casa de la tendera, que tenía en un bolsillo.

Lucy aprovechó recogió las llaves, abrió la reja del patio y le avisó a un hermano, que es vecino, que ‘Randy’ la había apuñalado, la había robado y se estaba escapando por el techo. Acto seguido, los vecinos organizaron la cacería, pero no lograron coger al joven porque los tíos lo protegieron y lo resguardaron en la casa.

Según Al Día, Lucy denunció que a pesar de los esfuerzos nunca pudo lograr que ‘Randy’ pagara por lo que le hizo ya que las autoridades se negaron a judicializarlo por tener 13 años. “Él se fue unos días para donde una tía, luego volvió y se encerró, no salía de la casa, pero la gente lo veía pasar como a las 2:00 de la madrugada con un cuchillo en la pretina a robar al que encontrara mal parqueado".

En cuanto a la versión de ‘Randy’ sobre la presunta responsabilidad de su tío Gimy Chapman en el homicidio de María José, Lucy fue enfática en que “no le creo nada porque cuando él (‘Randy’) me apuñaló, entre todas las locuras que me dijo, mencionó que me iba a matar porque un muchacho que vivía acá le había pagado para que me asesinara porque me tenía envidia, eso era pura mentira y ahora está haciendo lo mismo con el tío”.