“Mientras haya robo de energía, pónganle el nombre que quieran a la empresa, que no funcionará”: Air-e

A 'calzón quitao', así habló Diego Rincones, gerente de Air-e en el Magdalena, sobre la actual situación de la empresa y sobre cómo, con la ayuda de los mismos usuarios, se puede dar un vuelco para que, por fin, el servicio de energía en la Región Caribe sea de calidad.

Durante la inauguración de nuevas redes de energía en el barrio 20 de Julio, en Santa Marta, donde instalaron 122 postes, 9 kilómetros de redes y 30 transformadores nuevos, el gerente seccional de la empresa fue claro en decir en que este tipo de renovaciones no servirán de nada, si la misma comunidad permite que las personas se conecten de manera fraudulenta.

“Esta inversión de 1680 millones de pesos que beneficiará a 918 familias no servirá de nada si permitimos que se conecten personas fraudulentas. Esas personas se conectan de manera antitécnica, denúncielas al 115 que nosotros guardamos la identidad”, manifestó Rincones.(Desliza la siguiente imagen para ver cómo cambiaron las redes en el barrio 20 de Julio)

Y es que el gerente fue enfático en esta estrategia, pues esta es precisamente la punta de lanza de lo que viene haciendo la empresa para que el servicio de energía finalmente sea de calidad en toda la Región Caribe.

 “Si se permiten las conexiones fraudulentas vamos a tener de nuevo inestabilidad de voltaje, con estas renovaciones queremos quitar eso.  La empresa pierde cerca de 2 mil millones de pesos diarios por esas conexiones fraudulentas. Son 60 mil millones de pesos al mes. Con esas cifras es muy difícil que una empresa sobreviva, colóquenle el nombre que quieran, ninguna empresa va a sobrevivir con esos indicadores”, dijo el gerente.

Rincones reveló que la empresa Electricaribe venía manteniendo lo que ellos han calificado como un círculo vicioso, que consistió en no invertir porque las personas se estaban “pegando del servicio y estaban robando energía”.

“Nosotros queremos hacer lo contrario. Estamos invirtiendo pese a las pérdidas por robo, esperando que, con la calidad del servicio, las personas paguen la energía y no se la roben”, añadió.

Rincones agregó que son muchas las voces, los gremios, que se han unido a estas iniciativas para denunciar el robo de energía. Asimismo, las autoridades están haciendo acompañamiento en estos operativos, pues este fraude es un delito penal que se paga hasta con 6 años de cárcel y con cuantiosas multas que pueden llegar hasta los 150 salarios mínimos legales vigentes.