En Santa Marta, la Institucionalidad a espaldas del Centro Histórico

En el mundo son muchos los ejemplos de ciudades con centros históricos, que tomaron la decisión de organizar gran parte de su plataforma turística alrededor de esa realidad, por citar algunas, tenemos a la Ciudad de México, Lima, La Habana y Quito, son ciudades con destacables centros históricos, que parten de reconocer el legado con que cuentan y su importancia, pero sobre todo de disponer de los esfuerzos para mantener vigente el concepto de centro histórico. Aunado a ello, han sabido incorporar ese gran valor agregado de historia a la cadena turística de la ciudad, con lo que imprimen un dinamismo sobresaliente en la economía local, especialmente en el sector de servicios turísticos, hoteleros y gastronómicos.

No está de más recordar que, Santa Marta y su historia son un atractivo incomparable, no solo es la ciudad más antigua del sur de América, que hoy transita hacia su quinto centenario de fundación, sino que cuenta con la suerte de poseer un centro histórico que, ofrece un alto porcentaje de conservación en términos arquitectónicos, en ese contexto y desde principios de la década del 2000, se trabajó fuertemente para diseñar, aprobar e iniciar la implementación del PLAN ESPECIAL DE PROTECCION DEL CENTRO HISTORICO DE SANTA MARTA,  este plan, tiene como objetivo general, el Revitalizar de manera integral el Centro Histórico de Santa Marta con la participación de las autoridades, el sector privado, los gremios y la comunidad, para elevar la calidad de vida urbana, poner en valor el patrimonio, afianzar la identidad cultural samaria y consolidar las actividades turísticas y residenciales en el centro de la ciudad. Dicho plan fue adoptado por la Resolución 1800 del año 2005, proferida por el Ministerio de Cultura.

Es oportuno señalar que, en su momento el objetivo se cumplió, al menos en su primera fase que significo una inversión cercana a los VEINTESEIS MIL MILLONES DE PESOS de la época en el componente de espacio público, lo anterior inversión se dio en la administración del entonces Alcalde Juan Pablo Díaz granados, pero la consecución de los recursos y en si la apuesta del Gobierno Nacional por la creación del PEMP, fue verdad dicha, el resultado de una importante gestión de recursos adelantada por su antecesor José Francisco Zúñiga Riascos en un esfuerzo articulado con el Gobierno Nacional del que debemos destacar al entonces Vicepresidente de la Republica Francisco Santos.

En ejecución de la citada fase se recuperaron y renovaron urbanísticamente plazas emblemáticas del centro de la ciudad tales como; la Plaza Bolívar, el Parque Santander (parque de los novios), la catedral de santa marta, el parque san miguel. Así mismo, se realizó un trabajo importante de peatonalización y adoquinamiento y un esfuerzo en reorganizar aspectos de la movilidad del centro histórico, en adición a lo anterior y de la mano con el Gobierno Nacional se ofrecieron incentivos tributarios a empresarios especialmente hoteleros y restauranteros, que motivaron una importante inversión privada, esto a su vez generó una importante dinámica económica y generación de empleos.

El PLAN contemplaba una serie de intervenciones subsiguientes que tenían como objetivo no solo la conservación del patrimonio que representa el Centro Histórico de Santa Marta, sino que adicionalmente planteaban en una óptica de renovación y recuperación urbana una serie de acciones, orientadas a la recuperación de zonas del Centro con niveles significativos de deterioro, pero además de conservar, recuperar y renovar, el plan también ofrecía alternativas a problemáticas aún vigentes como la ausencia de suficientes zonas de parqueo.

En similar sentido, el PLAN exploró e alternativas de financiación dejando sentadas algunas como la recuperación vía tarifa o contribución, generando espacios de autofinanciamiento del mismo PLAN, tal como lo son las zonas de parqueo con tarifas que según se discutió en la época de llegar a implementarse, debían destinarse dichos recursos a un fondo de mantenimiento del CENTRO HISTORICO. En ese contexto, existe un actor institucional obligado a liderar el proceso de implementación y es precisamente la Alcaldía Distrital de Santa Marta, que en relación concreta con el PLAN ESPECIAL DE MANEJO Y PROTECCION DEL CENTRO HISTORICO DE SANTA MARTA, ha estado practicamente ausente en los últimos 8 años.

El no contar con un liderazgo institucional sólido, ha significado que en Santa Marta no se haya hecho una sola inversión en los últimos 8 años que responda directamente a los objetivos y proyectos adoptados en el PEMP del Centro Histórico. Igual de ausente ha sido el papel del Ministerio de Cultura y el Gobierno Nacional durante los últimos 8 años sin que exista un claro seguimiento y control en su rol de principal conservacionista del patrimonio cultural e histórico de la Nación. La única intervención medianamente relacionada fue la peatonalización parcial de la calle 13, que estuvo tan bien planificada que amerito una suspensión provisional por parte del Tribunal Administrativo del Magdalena.

La ausencia de liderazgo institucional y de continuidad en la implementación del PEMP ha tenido las consecuencias esperadas, hoy el Centro Histórico se observa sumido en proceso continuo de deterioro donde abundan problemáticas que impactan negativamente tales como el consumo y distribución de estupefacientes, presencia de habitantes de calle, vendedores informales por montones, vendedores formales que aprovechan el espacio público sin ninguna regulación ni contraprestación para con la Ciudad, en verano los hoteles, restaurantes, locales y turistas padecen la falta de agua y en invierno a más de deleitarse con las brisas del océano y el aroma marino, la oferta turística se complementa con los olores nauseabundos fruto del permanente rebosamiento de alcantarillas en el centro histórico.

Si el centro histórico hoy no ha colapsado del todo, es sin duda alguna por el decidido esfuerzo de privados cuyo patrimonio está en juego ante la desidia de las autoridades locales, urge retomar el debate que deberá ser propuesto desde la sociedad civil, los gremios y la ciudadanía con el objetivo de conminar a las autoridades locales a que reasuman su rol y cumplan con las obligaciones legales a su cargo, no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras el patrimonio de los samarios se destruye.

* Edgar Jafet Hernández, es socio Fundador de Legal Team Colombia, abogado samario, egresado de la Universidad del Magdalena y Especialista en Derecho Ambiental, Territorial y Urbanístico de la Universidad del Norte.  Asesor de entidades publicas y empresas privadas en asuntos ambientales y urbanisticos.