Revive la historia del joven que no quería pagar una gaseosa y terminó muerto por la Policía

Un año, siete meses y seis días han transcurrido desde que Saúl Estiven Fernández Pinzón, de 18 años, murió tras ser baleado por un oficial de la Policía Metropolitana de Santa Marta en el corregimiento de Palermo, Magdalena.

El joven, quien fue señalado inicialmente como un presunto extorsionista, al parecer llegó a una tienda, compró una gaseosa y se marchó sin pagarla. Por esa razón, la dueña del negocio llamó a los uniformados con quienes Fernández Pinzón forcejeó ante la mirada de la comunidad, antes de recibir los impactos que acabaron con su vida.

Susana Pinzón, madre de la víctima, señaló en su momento que su hijo, tras irse de la tienda, y al notar la presencia de la autoridad, decidió esconderse en un billar de donde fue sacado por los policías.

Ya en la calle, el joven sacó un cuchillo y parecía que en cualquier momento podía apuñalar a los uniformados que realizaban el procedimiento. El hecho quedó registrado en un video que fue publicado por el periódico El Heraldo.

Mientras uno de los policías lo agarraba de la pretina del pantalón e intentaba reducirlo, dos primos del joven intentaron quitarle el arma blanca. Primero fue una prima, quien no consiguió arrebatarle el cuchillo; pero, seguidamente, un primo sí lo logró.

Justo en ese momento el uniformado aprovechó para sacar su arma. De acuerdo con El Heraldo, el policía disparó contra el joven a la altura del abdomen; Saúl Estiven reaccionó y se abalanzó, pero recibió otro impacto, esta vez en el pecho. Después de eso, quedó tendido en el suelo, visiblemente afectado.

No conforme con los disparos que ya había hecho y ante la mirada de decenas de personas, el policía volvió a dispararle por la espalda al muchacho. Luego, el uniformado huyó del lugar junto a su colega.

Captura de los policías

Según se conoció, los uniformados involucrados en la muerte de Saul Estiven Fernández fueron capturados en las últimas horas.

Los operativos de aprehensión fueron efectuados por unidades del Cuerpo de Investigación Criminal de la Fiscalía (CTI), en el corregimiento de Palermo, donde fueron detenidos Wilfrido Segundo Orozco García, patrullero que laboraba en la actualidad en el Centro Automático de Despacho CAD de la Policía Metropolitana de Santa Marta; mientras que el otro oficial fue detenido mediante una orden de captura en la capital del Atlántico; ambos sindicados del presunto delito de homicidio.

Ambos fueron trasladados hasta la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía donde quedaron a disposición de las autoridades, en donde serán presentados ante un Juez Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías, quien los judicializará por el delito antes mencionado.