Santa Marta, al borde del colapso por covid-19, pero alcaldesa y gobernador violan la norma

Pareciera que en Santa Marta hubiera dos realidades: una en la que las alarmas están encendidas y se habla de medidas rigurosas y otra -manejada por los entes públicos- en las que parecieran no ser conscientes de la realidad del coronavirus que azota a Santa Marta.

Mientras que, por un lado, la alcaldesa de Santa Marta se vio obligada a decretar la alerta roja hospitalaria y a emitir un nuevo decreto con medidas estrictas como adelantar el cierre de establecimientos, ampliar el toque de queda y volver a activar la Ley Seca en una franja horaria específica, por otro lado, la Gobernación realiza eventos públicos con tarima, producciones de luz y música, lo que aumenta el riesgo del contagio.

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El caso más reciente fue registrado por Seguimiento.co en la carrera 24 con calle 16, en donde la Gobernación del Magdalena programó un evento para la celebración del Día Internacional de la Mujer sin que algunos de los asistentes respetaran el uso del tapabocas, pero tampoco el distanciamiento mínimo de dos metros, tal como está contemplados en los decretos vigentes.

Tanto el decreto 054 del primero de marzo de 2021, como el 056 del 5 de marzo de 2021 (que endurece más las medidas), se establece que debe haber un distanciamiento mínimo de dos metros entre persona y persona, y que todo evento (público o privado) que no logre garantizar este distanciamiento, queda terminantemente prohibido.

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Inclusive, tanto Carlos Caicedo como Virna Johnson estuvieron sentados a escasos centímetros de distancia, debido al estrecho espacio en el que se desarrolló la actividad presencial programada, la cual se pudo haber realizado de manera virtual.  

 

 

 

 

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Tan solo hace 4 días, la Alcaldía de Santa Marta había hecho algo parecido, con la realización de un evento en la bahía de El Rodadero para anunciar el inicio de la remodelación del camellón.

Ambos eventos pudieron haber sido reemplazados por actividades virtuales, sin embargo, la alcaldesa Virna Johnson y el gobernador Carlos Caicedo pareciera que viven una realidad distinta a la que están padeciendo los samarios.

En el evento registrado por este medio digital se les vio a ambos mandatarios irrespetando el distanciamiento que el mismo decreto de la alcaldesa orden tener: mínimo de dos metros.

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