Un año esperando una cita y hoy está a punto de una traqueotomía: la historia de Edwin
![Cortesía Edwin conversó con el equipo periodístico de Seguimiento.co para contar su historia.](https://seguimiento.co/sites/default/files/styles/2017_940x520/public/2024/9/30/articulo/seguimiento_-_2024-09-30t142439.854.jpg?itok=nGd_wG_C)
Sus familiares piden a las autoridades que se investigue lo sucedido debido a que indican que hubo negligencia médica.
Familiares denuncian que en el puesto de salud de Taganga no le prestaron la atención adecuada. El hombre, moribundo, se metió debajo de un carro que estaba parqueado afuera del centro asistencial y allí murió.
Su deceso se habría registrado después presentar trabajos de parto en el hospital la Candelaria.
La mujer asegura que el personal médico no atendió correctamente a la menor, pese a que llegó con gastroenteritis infecciosa que la causaba convulsiones, fiebre, vómito y diarrea.
Según la denuncia, la niña llegó con convulsiones pero se le negó la atención de urgencias.
Enzho Salcedo quedó en coma luego de una cirugía en la Clínica La Milagrosa, de allí fue trasladado a la Clínica General del Norte, en donde permanece en UCI aunque fue dado de alta.
El fallecido llevaba siete días con una bala alojada en su cuerpo.
Sandra Yépez y su bebé murieron, al parecer, por negligencias médicas. Todo inició en Guamal y tuvo un trágico desenlace en El Banco.
Una menor de 15 años ingresó con vómito y diarrea y horas después murió, sin recibir la atención médica adecuada según los familiares.
Fue condenado por el delito de homicidio culposo.
Ocurrió en el municipio de Santa Lucía, Atlántico. Al enterarse de la fatalidad, el papá de la bebé atacó lanzó piedras a la fachada del hospital y fue capturado.
Lleva dos años y medio esperando que la EPS lo opere. Ha interpuesto tutelas y aún no le responden.
La mujer señala graves negligencias que han causado muertes.
La familia del fallecido denunció que hubo negligencia médica.
La mujer fue desprendida de su ‘virtud’ mientras una ginecóloga le hacía un control rutinario en un centro médico de Rusia, por lo que fue indemnizada con aproximadamente 2 millones 281 mil pesos.
Según la denunciante, madre del menor, el niño expedía un mal olor y pudo haber muerto por ahogamiento.