Con el permiso de las altas esferas de la defensa, que por estos días no hacen otra cosa que hablar de planes de desprestigio o que si una comunidad de gais están dividiendo a la Policía, los interrumpo un momento para decirles que hace un mes, exactamente, ¡Valery se murió!... Y si al leer el nombre quedaron en las mismas, no los culpo, porque, a parte de un parco artículo de El Espectador, los medios de Bogotá no tienen idea de quién es ella…
Pues les cuento:
El 17 de octubre, Valery Peña Ospino cogió la moto en que se movilizaba y, como rara vez lo hacía, se fue sin compañía desde el colegio, donde participaba en una labor social, hacia su casa, en el corregimiento de Belén, a 20 minutos de la cabecera municipal de el Banco, Magdalena.
Pero cuando apenas entraba al corregimiento, en plena trocha destapada, dos degenerados la interceptaron, la bajaron de la moto y sin más arma que unas tijeras, a Valery la la arrastraron hasta un monte: ¡Abusaron de ella!, ¡La apuñalaron y le hicieron las cosas más horribles que cualquiera de ustedes se pueda imaginar!
Cuando la daban por muerta, a Valery la patearon y le dijeron estas palabras: “¡Qué Dios te lleve en su santa gloria!”… Los homicidas se fueron. Pero Valery estaba viva, como un mecanismo para sobrevivir, ella se había hecho la muerta. Por unos segundos separó el alma de su cuerpo y sobrevivió a las patadas, sobrevivió a las puñaladas… Sobrevivió a su violación.
Bañada en sangre, la niña logró llegar hasta la carretera, donde un conocido la recogió y la trasladó hasta la clínica. Allá pudo hablar con su mamá. Valery tuvo la valentía de identificar a uno de sus homicidas, un muchacho del sector llamado José Fernando López Viloria, y de señalarlo en una fotografía.
Aunque la orden de captura vino tres días después, ya era tarde. El sospechoso se había fugado.
Valery aguantó unos días más, pero hace un mes en la madrugada, su cuerpo no soportó más y murió. Murió con la esperanza de ver justicia.
Pero su familia sigue aquí, su pueblo sigue aquí y el gremio de educadores al que pertenece su papá sigue aquí, todos reclamando justicia desde el 17 de octubre, que la atacaron brutalmente, y desde el 12 de noviembre, cuando la niña murió.
¿Qué han hecho las autoridades para encontrar al homicida? ¡Un carajo! Vamos para dos meses desde que la niña señaló a su violador y nadie honra su palabra. Nadie honra su valentía.
Por presión desde el portal de Zona Cero en Barranquilla (porque, vuelvo y digo, los medios nacionales ni por enterados se han dado), la Policía del Magdalena subió la recompensa por la captura de José Fernando López de 5 a 10 millones de pesos. Una cifra que no invita a ninguno de los que lo conocen a denunciarlo.
Y aquí es donde yo le hago un llamado a los responsables de encontrar al sospechoso.¿Qué pasa con ustedes? ¿Es que si no hay recompensa o una persona con orden de captura cae en un puesto de control cuando le piden la cédula, no hacen su trabajo? En mi oficio de periodista lo he visto en los boletines de prensa: cuando el delincuente cae por pura suerte, la Policía no tiene problema en escribir en su esquemático reporte que “tras años de investigación y seguimiento…” ¡Pura carreta!
Sr Palomino ¿Si la Policía no es capaz de atrapar a un violador más allá que con la ayuda de comunidad, entonces por qué diablos no le meten más plata a la recompensa? ¿Es que Valery vale menos porque es banqueña? ¿Valery vale menos porque sus papás no tiene plata?
Con todo respeto, señor ministro de Defensa, señor Palomino, autoridades competentes y periodistas nacionales: imagínense por un segundo la situación de los papás de Valery y, en vez de gastarle tanto tiempo a peleas de poder, miren a las regiones y dense cuenta de la realidad que vive la gente de a pie. ¡Es hora de que hagan su trabajo!
¡Estamos esperando justicia!
P.D. Esto también va pa’ los que chuzaron a Vicky Dávila, que si se gastan un ratico interceptando los teléfonos de quienes conocen a José Fernando López Viloria, les aseguro que lo encuentran rápido. Solo con buscar en Facebook, nosotros lo vimos en Bogotá, ¡tomando Póker 4 días antes que Valery se muriera.
Más columnas
Melina Quintero Santos
Derecho a la salud menstrual: Un asunto de equidad de género
Melina Quintero Santos
Clínica Jurídica: innovación pedagógica, litigio e impacto social
Lerber Lisandro Dimas
Hablemos de Santa Marta, paz y corrupción
José Manuel Conde Campo
Ciberseguridad en casa
Lo Destacado
Padres de joven samario piden apoyo a Petro para repatriar su cuerpo desde México
Falleció el pasado 21 de diciembre, tras sufrir un accidente de tránsito en Querétaro.
Santa Marta supera los 250 mil visitantes y logra un 95% de ocupación hotelera
A pesar de las lluvias, las personas han podido disfrutar de la belleza natural de la ciudad y su oferta turística.
Muere niño de 9 años electrocutado tras tocar una lámina de zinc en Chibolo
El menor se encontraba disfrutando de una fruta en compañía de un amigo.
No paran las denuncias por fallas en el sistema de aseo en Santa Marta
La comunidad ha denunciado atrasos en los ciclos de recolección.
“No tienen límite en su maldad”: María Corina denuncia ataques del régimen a su madre
Esta denuncia se conoce pocas horas después que Edmundo González denunciara el encarcelamiento de su yerno.
Descubren en Argentina restos de dinosaurio gigante
Investigadores afirman que los huesos permanecieron en el lugar por más de 200 millones de años.