La seguridad es un elemento transversal y va ligada a la cotidianidad; al día a día, a la noción de progreso, la inversión y las transformaciones sociales. Todo se mueve en virtud de qué tan seguro estás tú o los tuyos y que tan seguro es vivir. La Sierra Nevada de Santa Marta no está dentro de la potencia mundial por la vida y esta es una realidad difícil de esconder. Como también es difícil esconder el fracaso en el modelo de seguridad actual en el Magdalena, cuya base de planificación y anticipación al delito, se basó en la improvisación.
El reconocimiento de los errores los llevaría como actores políticos a replantear conceptos y posiciones, pero esto implica el autorreconocimiento del propio fracaso y nadie está dispuesto a asumirlo. Por eso es mejor censurar y callar, así la ciudad y los municipios se desmoronen a pedacitos. El tema es que ese modelo seguirá imperando porque los actuales mandatarios (todos y todas) van a seguir en el ejercicio del dominio político a través de alguno de sus alfiles y los nuevos, que se dividen en dos, los que buscan emerger luego de inhabilidades y los que, si buscan llegar mostrando nuevas ideas, no sientan una posición directa frente a los temas de seguridad; no son abordados y esto, aunque es perfectamente comprensible, nos lleva a que existe una naturalización de la violencia en el que en cierto modo, hay comodidad.
Que el tema es por el control del puerto marítimo y las rutas del narcotráfico (sí y no) y este es de por sí un discurso bastante pobre en la actualidad. Entonces es por el microtráfico y las economías ilegales (sí y no) o tal vez sea porque la Sierra Nevada ha sido territorio de forajidos donde se renuncia a la persecución al delincuente y el asocio de algunos empresarios y algunos hacedores de política están radicalmente unidos; donde adicional a esto se moldeó un concepto de seguridad y un piloto de “buen vivir” idealizado y sostenido durante más de 50 años de violencia continua, con el establecimiento de prototipos basados en conductas totalitarias y quizá, el desmonte de ese paramilitarismo violento, implique necesariamente el derribe de ciertos modelos económicos y políticos que en la actualidad dominan.
¿Por qué no se habla de la situación de inseguridad en Remolino, Sitionuevo y los pueblos Palafitos? Y la respuesta es diáfana: porque están las AGC., y porque a escasos tres meses de las nuevas elecciones de mandatarios, el miedo siempre va a favorecer ¿Por qué no se habla de Santa Rosa de Lima, el 25, Bellavista, la zona de la rosita, quebrada la Seca y la Cristalina? Por la misma razón y por la que tampoco se habla de Zona Bananera y las zonas rurales de Ciénaga y Santa Marta cuyo establecimiento de bases paramilitares, de las AGC., y de las ACSN., son innegables.
Exclamar la preocupación es importante. Muchos lo hacen sin ser agentes políticos, pero ¿Cuáles son las propuestas para abordar esta problemática? Personalmente no he escuchado ninguna que permita hacer una valoración objetiva, bueno, tampoco soy el experto, pero sí creo poder orientar mínimamente algunas discusiones en el campo de la seguridad y siento que muchas personas, con las que converso, están a la espera de conocer propuestas concretas de una realidad que no solo agobia, sino que van a marcar las próximas elecciones. En el caso de Santa Marta, cuantos años más hay que esperar o se va a reelegir la política de seguridad que orientaron en Ciénaga, Zona Bananera, Sitionuevo y Fundación y que hoy se pueden evaluar como desastrosas.
La emergencia de estas nuevas dinámicas implica una racionalización política y la forma en cómo se afronten estos retos van a marcar la evolución de una sociedad que está dispuesta a dejar un lado la violencia como factor primario. Ese concepto de que a la gente hay que matarla para que los otros tomen conciencia o que para resolver problemas de violencia urbana como el caso de los 777, se tenga que recurrir al mecanismo dinamizador de la violencia para que sean ellos los que pongan el orden, nos deja muy claro la clase de sociedad que se está construyendo. Esto hay que cambiarlo.
No quiero terminar este escrito sin antes hacer énfasis en el Informe que presentó a Plataforma de Derechos Humanos de la Sierra Nevada sobre homicidios y masacres y del cuál hubiéramos querido hacer mayor difusión porque están plasmados los números y las realidades de este ciclo de cese bilateral, pero que no fue posible por una razón principal: miedo. Si tiene la posibilidad de leerlo, háganlo y saque usted mismo sus propias conclusiones y si quiere le suma la cantidad de hechos sicariales y violentos que han venido presentando en este mes (julio) que todavía no acaba. Si su conclusión es que todas las personas asesinadas se lo merecían, entonces quizá también usted haga parte de esa naturalización de la violencia con la cual quiere excluir al criminal de cualquier registro humano.
Ahora si el tema es a favor del concepto epicúreo “la justicia del hombre salvaje” entonces quizá una de las propuestas importantes de estos nuevos agentes políticos se basaría en si los delincuentes están recibiendo el castigo merecido por el equivalente a su delito y en ese caso, podría mostrarle a la sociedad una mirada de justicia que le permita renunciar a sus propios instintos.
En todo caso: ni paz total, ni decretos, ni información y una posibilidad de 7/10 que se vuelvan a presentar combates en la Sierra Nevada entre paramilitares y, a escasos tres meses de elecciones políticas esta realidad nos cae como un balde agua fría y, se están guardando esperanzas en un posible Proceso de Paz que agrupe a varios territorios, pero no se está teniendo encueta que esto pude no darse y Santa Marta y el departamento en general, no soportan un homicidio, una extorsión o una desaparición más. Tampoco la reagrupación de carteles de la droga cuyas muertes van a generar reacciones violentas.
Más columnas
Melina Quintero Santos
Derecho a la salud menstrual: Un asunto de equidad de género
Melina Quintero Santos
Clínica Jurídica: innovación pedagógica, litigio e impacto social
Lerber Lisandro Dimas
Hablemos de Santa Marta, paz y corrupción
José Manuel Conde Campo
Ciberseguridad en casa
Lo Destacado
Petro recibió al Emir de Qatar y le propuso “gran desalinizadora” para el agua de Santa Marta
También propuso convertir al puerto de Santa Marta en “puerto del hidrógeno verde”.
Instauran demanda de pérdida de investidura contra el concejal Miguel Martínez
Según Álex Fernández Harding, incurrió en una inhabilidad cuando al ser servidor público, se inmiscuyó en un litigio judicial que involucró a la Secretaría de Cultura.
Bloqueos en Puerto Mosquito, impiden paso de la Essmar hacia Planta de El Roble
La empresa de servicios públicos expresó a través de un comunicado que ya se encuentran realizando las gestiones pertinentes con el fin de buscar una intervención efectiva.
Nairo Quintana exige mayor apoyo al deporte nacional en el Congreso
Criticó los recortes presupuestales que afectan a los deportistas y las nuevas generaciones en Colombia.
Entregan laboratorios ambientales en Bonda para fortalecer la educación rural en Santa Marta
Las iniciativas incluyen un laboratorio de conservación de semillas, un sistema de acuaponía y una huerta escolar.
Descubren en Argentina restos de dinosaurio gigante
Investigadores afirman que los huesos permanecieron en el lugar por más de 200 millones de años.