La ‘vieja’ opinión del Pibe sobre el estadio Sierra Nevada que reviven en las redes sociales

La indignación local que se ha vivido por el ‘oso nacional’ del nuevo estadio Sierra Nevada, inundado por un fuerte aguacero durante el clásico Unión vs Junior, ha dado para todo, entre esas, que personalidades locales compartan un viejo video del Pibe Valderrama ‘rajando’ del estadio Sierra Nevada.

El video es de mayo de 2018. Allí, el Pibe se despacha ante un grupo de periodistas que le preguntan su opinión por el estadio Sierra Nevada, precisamente después de los Juegos Bolivarianos, cuando ya había entrado en funcionamiento para albergar los partidos del Unión Magdalena.

“El día que yo dije ‘ojo a la jugada’, el hijueputa fui yo. No que él vive en Barranquilla, que él no sabe, porque él cree que porque yo vivo en Barranquilla yo no sé lo que pasa en Santa Marta, y ahora están llorando. Porque ustedes (los periodistas) no tienen cabina (…) Hay que decir las cosas, porque si el estadio estuviera bonito, yo hago así (aplausos), ¡buena!, porque eso es lo que nosotros queremos”.

Las declaraciones entregadas por el Pibe hace casi un año y medio han sido revividas por personajes de la política local, como el exalcalde Juan Pablo Díaz Granados, contradictor de la actual administración distrital, para reiterar la vergüenza nacional por la situación del estadio.

Y es que la penosa situación que se presentó el pasado fin de semana fue el resultado de una cadena de hechos desafortunados: las bombas de drenaje no funcionaron y la cancha, así como los camerinos, se inundaron; tampoco había energía para iluminar el estadio en la noche que ya llegaba y, cuando reanudaron el partido el lunes, la hinchada terminó invadiendo la cancha.

El alcalde Rafael Martínez se pronunció el mismo lunes sobre el estadio y aseguró que ya habían iniciado un proceso de liquidación del contrato y que contaban con alrededor de 11 mil millones de pesos que no le habían entregado al contratista, con lo cual planean volver a hacer una licitación pública para acabar el 3% que aún está pendiente.

El contratista, que para la época de los Juegos Bolivarianos era una especie de ‘héroe’ por haber terminado el escenario en tiempo récord, hoy es el ‘villano’.