Hablemos del Parque Tayrona; ¡hablemos de intereses!

Son 15 000 ha., de las cuales Parques Naturales tiene acceso y dominio solo sobre unas 5 000 ha. El resto de ellas: Díaz-Granados, Dávilas, Vives, Zúñigas, Lacouture, Donados, Nogueras y Pradillas; entre otros. Aquí una cuña (publicidad política no pagada): si hace parte de estos notables apellidos, no paga. Su ingreso al parque le está permitido de manera gratuita.

Hace un tiempo corto la familia Dávila se reunió para iniciar una demanda contra Aviatur., porque en efecto, las personas que ingresaban al Parque Nacional Natural Tayrona usaban las playas y los terrenos que son de su propiedad y ellos, no recibían nada a cambio. Hablo de manera específica de: Granate, Bonito Gordo, Bahía Concha, Guachaquita, Chenque, Gayraka, Playa Cristal, Cinto, Playa Brava, Cabo San Juan, Arrecifes (sector Piscina) y Neguanje. La mayoría de estos predios con cédulas reales; es decir: desde la época de la colonia. Lo que significa que cuando le hablen del Parque Nacional Tayrona, sepa que se refieren a el sector Cañaveral y parte de Arrecifes. Nada más. El resto les pertenece a privados.  

De modo que aquí hay un tema de dominio y de sujeción importante, pero también económico: Parques Naturales, tiene nuevamente el poder. Por el sector el Zaino (entrada principal) donde entran en promedio 1 400 personas diarias –la capacidad es de 1 850- y de esas, la mitad son extranjeras, lo que aumenta el recaudo. Un extranjero, paga en temporada alta, $64.000 y un nacional $28.000. En temporada baja, el extranjero, $56.400 y el nacional $19.600. Sume las cantidades, el día y la temporada y aplique una regla de tres: las ganancias son abrumadoras. Otro dato: entre el 5 diciembre y hasta el 12 de marzo de 2020, parques recaudó cerca de unos $4.000 millones de pesos por el ingreso al área protegida.

Hablemos de Aviatur., y de Bessudo, quien fue cuestionado porque la Concesión (Cañaveral-Yuluka) estuvo atravesada, aparentemente, por una negociación con paramilitares del Bloque Norte de las AUC. Sobre esto hay una sentencia inhibitoria que dice que lo expuesto por alias el Canoso, no tiene sustento legal ni probatorio. Pero hablemos de su actuación al frente de la Concesión para determinar, en los 14 años y 19 días que estuvo, su relación con el entorno y mejoras al parque.

No voy a juzgar a Bessudo, porque claramente venía a hacer plata. Las reglas de juego debió ponerlas el Estado y por supuesto, Parques. Pero que por lo menos esto sirva para revisar el tema y hacer los ajustes pertinentes.

En efecto Aviatur., proveyó 116 empleos directos a personas que hacían parte de la Zona de Amortiguación: Cañaveral, el Trompito, la Revuelta y Calabazo. Ayudó con la adecuación (y cuando hablo de ayuda entiéndase bien, es solo aportes en materiales de construcción) con las que se remodelaron: 2 aulas en el colegio de la Revuelta, la escuela del Trompito -casi toda-, la captación de agua de la vereda Calabazo y el puente de tablas sobre el río Piedras. No las construyó. Dio materiales para que las comunidades hicieran ese trabajo. No las dotó, dio 20 pupitres y entregó unos cuantos kits escolares. También entregó un trasformador para el sector de Palangana.

Lo que sí hizo fue remodelar los Ecohabs y construir (que le falta un pedazo) del nuevo sendero a Arrecifes. Y los lectores dirán que no era responsabilidad de Bessudo ni de Aviatur., y comparto, medianamente esta afirmación; sin embargo, dentro de la responsabilidad social de cada empresa se debe definir el monto de inversión. Es decir: en los temas de Parques hay comunidades que hacen parte de ese entorno que tienen que tener una relación directa para que no se rompa el equilibrio y eso, claramente, no pasó con las zonas de Amortiguación. Dirá Bessudo que tampoco tenía responsabilidad y es cierto.

Entonces tenemos una nefasta Concesión diseñada por el Estado que no tuvo en cuenta las zonas de Amortiguación ni las comunidades y que, además no generó nuevas iniciativas para favorecer el medio ambiente. O, ¿de dónde creen que sale la luz eléctrica para todo este sector? Pues, de unos motores diésel viejos (2 en Cañaveral y 2 en Arrecifes) que están prendidos las 24 horas del día; los 365 días del año. En fin, esta fue la apuesta ambiental en uno de los parques más importantes y visitados de Colombia.

Aviatur., pagó a la Cámara de Comercio de Santa Marta el 10% de las utilidades. Sobre esto no tenemos información salvo que durante todos estos años recibieron una jugosa suma de dinero: deberían decirnos cuánto fue el monto exacto porque se habla de más de $7.000 millones que recibieron sin mover un dedo. Esto es importante tenerlo en cuenta para los pliegos de la nueva Concesión.

Ahora, ¿Qué viene? Pues Aviatur., sigue teniendo intereses y si está, seguro será el más opcionado, pero si no, el Grupo Daabon., es quien se va a quedar con esta Concesión. Y pues no quiero ser alarmista, pero, tendrían el 100% del control del Parque Nacional Tayrona, que tal vez no esté mal, -son un grupo empresarial como Aviatur-, pero siendo dueños y aliados de los propietarios de la mayoría de las tierras del Tayrona, incluyendo las playas más apetecidas y quienes han mostrado un interés desmedido porque se construyan hoteles allí, seguramente esta Concesión les favorecería enormemente y eso sí no está bien.

A Parques también le cabe responsabilidad y saber qué hizo con los recaudos de aproximadamente 30 años. Es que no entiendo porqué en Santa Marta todo se vuelve un tema menor.  

El Tayrona ha vuelto a renacer –con la pandemia-, volvieron las: Pavas, los Pajuiles; los Ñeques; las Guartinajas y los Venados. También hay un desempleo enorme y por supuesto, el deseo de que se Concesione.

Que se están moviendo interés político para favorecer a un grupo determinado para que se quede con la Concesión, es un hecho. Que se está manejando desde Bogotá, también lo es y que se están moviendo fichas para presionar la Concesión, también es cierto.

Pero desde ya hay que decirles a los dueños del Tayrona, que no es ni el Estado ni es Parques, que vamos a ejercer una férrea defensa, junto a las comunidades indígenas y junto a las comunidades y asociaciones que hacen parte de todo este entorno y desde ahora les decimos que actúen con principios éticos. Si quieren urbanizar, háganlo en otro de sus extensos terrenos. Finalmente les recuerdo a Parques que también hay uno que otro muerto y desplazado de esta zona, cuyo poder y dominio ha sido del paramilitarismo, que también tiene interés, en por lo menos: seguir cobrando su porcentaje.  

Asimismo, que si van a poner una base militar en predios de estas notables familias dueñas del Tayrona (Hacienda Cincinnati) vamos a ejercer una férrea defensa: los intereses particulares o familiares, no pueden estar por encima de los intereses generales. Sí, a la base militar; por supuesto, merecida y necesaria, pero no para cuidar una hacienda ni para favorecer intereses económicos.