Covid-19 La pandemia que pone en jaque a la economía mundial

El 7 de enero de 2020 la Organización Mundial de la Salud –OMS- identificó el nuevo Coronavirus COVID-19 y declaró este brote como emergencia de salud pública de importancia internacional, declarándolo como pandemia el 11 de marzo de 2020. La OMS señaló que ésta es una emergencia sanitaria y social mundial, que requiere una acción efectiva e inmediata de los gobiernos, las personas y las empresas.

Hoy Colombia y el mundo se enfrentan a una situación sin precedentes, desde su aparición el COVID-19 ha logrado llegar a 145 de 194 países, contagiando aproximadamente a 7’277.489 de personas, ocasionando la muerte a 412.111 de ellas; esto conforme a lo expuesto en Jhons Hopkins Coronavirus Resource Center con corte a 10 de junio de 2020.

Esta crisis ha generado sinnúmero de nuevas situaciones y supone la toma de decisiones complejas por parte de los gobiernos, donde tienen el deber de dar una respuesta efectiva y oportuna al problema de salud pública, y al tiempo luchar por minimizar los efectos negativos en la economía.

En efecto, Colombia recibió el primer caso el día 6 de marzo de 2020 proveniente de Milán - Italia. De acuerdo a las cifras emitidas por el Ministerio de Salud, a la fecha hay 42.078 casos confirmado, 1.372 personas fallecidas y 16.534 recuperadas.

Luego de 2 meses de cuarentena nacional obligatoria, ya son evidentes los efectos adversos que tiene el confinamiento en la economía nacional. La tasa de desempleo aumentó 9.5 puntos respecto al mismo mes del año anterior, ubicándose en el 19.8%. Ciudades como Neiva, Ibagué, Armenia son las ciudades que registraron mayor tasa de desempleo. A contrario sensu, Bucaramanga, Barranquilla y Cartagena son las ciudades con menor tasa.

En rigor, es indiscutible que el Gobierno Nacional tomó medidas tempranas para mitigar los efectos de la pandemia en Colombia, como también ha sido claro en su propósito de apostarle a una apertura gradual de la vida productiva, mas no de la vida social. Por ello, ha lanzado una batería de medidas para mitigar el nefasto impacto económico generado por la contracción.

Dentro de las medidas económicas presentadas a fin de aliviar la falta de liquidez en las familias más vulnerables se encuentra la nueva iniciativa de Ingreso Solidarios que ha llegado a cerca de tres millones de hogares que no se encuentran en ningún programa social. Así mismo, están los giros adicionales en los mencionados programas sociales tales como lo son “Colombia Mayor”, “Familias en Acción” y “Jóvenes en Acción”; y la devolución del IVA que está beneficiando cerca de un millón de familias.

De igual forma para las micros, pequeñas y medianas empresas se inició el desembolso para subsidiar la nómina con el objetivo único de garantizar el empleo; y se aplazó el pago correspondiente a la segunda contribución del impuesto de renta para fin de año. También se anunció un aporte por parte del Gobierno Nacional para el pago de la prima de medio año, a fin de aliviar las cargas de los empleadores, beneficiando con ello a 4.2 millones de colombianos.

Para impulsar la reactivación de la economía se planteó tres días sin IVA en todo el territorio nacional, el primero de ellos inicia el 19 de junio. Tampoco se cobrará el Impuesto Nacional al Consumo para restaurantes, cafeterías, pastelerías y bares.

Estas son algunas de las medidas económicas tomadas, las cuales fueron presentadas de forma oportuna pero siempre serán insuficientes ante la crítica situación que vivimos como país. Por lo expuesto se ha visto la imperativa necesidad de reactivar los diferentes sectores de forma gradual y progresiva, condicionada al cumplimiento de los protocolos de bioseguridad y a las instrucciones dadas por las autoridades locales.

La reapertura ha generado reacciones encontradas. Algunos por temor al crecimiento del brote la rechazan, mientras que otros son conscientes que el Covid-19 estará por más o menos por 24 meses con nosotros, eso implica aprender a vivir con él, y por eso apoyan la intención del orden nacional de oxigenar económica de forma segura.

Por ahora, lo único cierto es que la aparición de este virus respiratorio en los humanos representa un reto en salud pública para todos los Gobiernos, los cuales deben definir medidas económicas de reapertura, logrando con ello equilibrio entre salud y economía. Lo que sí es claro Ninguna iniciativa del Gobierno tendrá resultados positivos sin el aporte de la ciudadanía. Hoy por hoy, si no tiene la imperativa necesidad de salir, quedarse en casa es la mejor manera de SALVAR VIDAS.