El harakiri del director de Fiscalías del Magdalena

El 3 de enero, cuando los Reyes Magos ni siquiera le habían llevado los regalos al Niño Dios, el periódico El Informador de Santa Marta sacó una noticia en su versión digital que se regó como pólvora: se trataba de la supuesta captura de un hombre que identificaron como Jesús David Vesga Vesga, gerente de Rapimercar –pa que se ubiquen, hagan de cuenta el dueño de una Olímpica criolla, guardadas las proporciones-

La noticia pegó duro, pues el supuesto implicado, que fue relacionado con la pendejadita de acto sexual abusivo con menor de 14 años, resultó ser una persona bastante conocida en el gremio de los comerciantes y empresarios de la ciudad.

Fue cuestión de poco tiempo, para que –mientras cientos de personas ya lo daban violador en las redes sociales y en cuanto Whatsapp hay en Santa Marta circulara el mensaje– el propio José David Vesga Vesga (su nombre es José, no Jesús) se apareciera en la puerta del tradicional periódico samario, acompañado por su abogado, para aclarar la situación: ¡Ningún capturado!, Vesga, al igual que muchos samarios, se enteró porque de repente decenas de conocidos comenzaron a llamarlo para saber de él.

Reunidos en el diario, la gerencia eliminó la noticia y publicaron la debida rectificación (léela aquí), no sin antes darle ciertas explicaciones al afectado y su abogado. Explicaciones que hasta hoy no se conocían públicamente, y que me llevan a escribir este blog.

Resulta que quien le había confirmado la información al Informador –valga la redundancia- no fue ningún Perico de los Palotes, no fue el vendedor de frutas de la esquina, ni uno de esos ‘testigos de los hechos’ que los periodistas solemos publicar cuando queremos justificar lo que parece obvio en un hecho judicial. El contacto que confirmó a El Informador fue el propio director de Fiscalías del Magdalena, Vicente Guzmán.

Si no me crees, escucha este audio cuando el medio encara al Fiscal por la embarrada de gran calibre:

A los 4 gatos que me leen, yo, que a diario hago noticias para informar a la comunidad, les digo: ¡autoridad es autoridad! Y aunque no se trata de justificar las embarradas de publicar una información de la que luego hay que retractarse, es muy jodido cuando ni siquiera en la máxima autoridad departamental de una institución como la Fiscalía, encargada de hacer la supuesta captura, se puede confiar.

¿En qué estaba pensando el Fiscal Guzmán cuando le confirmó al periodista la captura de un tal Vesga Vesga que al final no existió? Para el funcionario fue muy fácil convocar a una rueda de prensa, para aclarar que el capturado realmente se llamaba Róbinson Carmona Molina y decir 'extramicrófonos' que se debió a una "confusión". ¡Confusión que le salió bien cara al medio de comunicación!, mientras que el fiscal -verdadero autor de la embarrada- olímpicamente se lavó las manos. Escucha el audio de la 'aclaración':

Pero lo que es peor: después de la rueda de prensa, el Fiscal atinó por pedirle el celular a los periodistas presentes, no sin antes advertir extramicrófono que “no lo llamen”, pues él vive muy ocupado y puede cometer equivocaciones como la que ocurrió con El Informador.

Se los digo así: una de dos, o este fiscal sabe muy bien lo que hace al dar semejante información errada (lo que sería muy perverso y, en mi opinión, totalmente improbable), o realmente el fiscal va diciendo las cosas con la mayor ligereza del mundo. Si es lo primero: ¡Apague y vámonos! y si es lo segundo: ¡el puesto le quedó grande!

P.D.​En la rueda de prensa que citó después de la embarrada, el fiscal tuvo el coraje de hacer su propio balance 2017 en cuanto al tema de los casos de sicariato en Santa Marta de 50 homicidios de este tipo, apenas creen poder esclarecer uno, ni siquiera resolverlo. ¡Nunca había visto que un funcionario citara a los periodistas para hacerse un harakiri!