Internet ha venido transformando el estilo de comunicación haciendo más ágiles los procesos. Los gobiernos como complejas organizaciones, también entraron en la era virtual. La forma de hacer política cambió para siempre de la mano del Gobierno Electrónico, que no es otra cosa que la capacidad y voluntad del sector público de utilizar las tecnologías de la información y comunicación (TIC´s) al servicio de los ciudadanos.
Gracias a la Política 2.0, como también se le conoce, los ciudadanos acceden a los movimientos del Estado y en afortunadas ocasiones, influyen en la toma de importantes decisiones. El reto de los gobiernos en torno a este fenómeno, que algunos han llegado a definir como la cara tecnológica de la democracia, es darle un manejo eficaz y realmente transformador.
Las estrategias de gobiernos en línea, además de aumentar los grados de transparencia de actividades gubernamentales, originan prácticas innovadoras que se reflejan en índices de buen gobierno y transformaciones de impacto en las sociedades. El programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha seguido atentamente, y ha impulsado con su trabajo el desarrollo de estas tecnologías, entendiendo que pueden ser puestas del mismo modo al servicio del fortalecimiento de las libertades, los derechos y una vida mejor.
¿Con esta nueva técnica de política digital se ha logrado en algunas administraciones públicas mejores resultados que en otras. Colombia por su parte ha demostrado ser uno de los países latinoamericanos a la vanguardia, desafortunadamente estos índices son nacionales y no se traducen en el mismo sentido en todas las regiones, tal es el caso del departamento del Magdalena, entre otros. En este sentido cabe resaltar que la desigualdad en países como Colombia, se traduce también en la brecha tecnológica que sigue aislando a la población vulnerable.
¿La participación de la ciudadanía en el devenir de los gobiernos a través de estas nuevas herramientas tecnológicas, realmente puede llegar a ser universal? Acercarnos a nuestros gobiernos aprovechando las TIC´s es ya un deber ciudadano. Pero ¿no es un deber del Estado procurar las garantías para que esto suceda?
Desde hace más de dos décadas cuando inició la denominada “Revolución de las TIC”, el PNUD, como agencia de las Naciones Unidas, inició la promoción de estas tecnologías como herramientas útiles para potenciar el desarrollo humano en procesos de construcción de ciudadanía, acceso a la información, oferta de servicios públicos más eficientes, educación, capacitación en línea, reestructuración de instituciones públicas y privadas, indicadores la transparencia y la lucha contra la corrupción, entre muchos otros aspectos de la vida cotidiana y de la política diaria. En Colombia fue en el año 2000 que comenzó a hablarse de Gobierno Electrónico, idea que se cristalizó en el Decreto Presidencial 1151 de 2008 a través del cual se definieron lineamientos generales para la apropiación de esta tendencia mundial. Lo que hoy conocemos como Gobierno en Línea[1], encontró sustento en 2012 en el decreto Presidencial 2693, el cual define plazos y términos para que las entidades públicas implementen la estrategia.
Según cifras de este Programa liderado por el Ministerio TIC, en el departamento del Magdalena la estrategia Gobierno en Línea no ha alcanzado resultados satisfactorios en términos de apropiación. Si bien las políticas Anti trámites, Anti corrupción, de Atención al Ciudadano, entre otras, hacen parte de la estructura de la planificación y gestión territorial (Planes de Desarrollo, Programas de Gobierno, Veeduría Ciudadana, Políticas Sectoriales, etc.) se evidencia que la población en general aún no está familiarizada con los mecanismos palpables y de fácil acceso que acercan el Estado a la ciudadanía a través de las TIC´s.
A pesar de que los mecanismos existen y cada día se fortalecen, parece que solo le son útiles a quienes interactúan y están familiarizados con las nuevas tecnologías, pero no a la población vulnerable; a quienes estas herramientas más que agilizar procesos, contribuiría al mejoramiento de su calidad de vida. La oferta TIC al parecer no cuenta con garantías que permitan el acceso a la misma en condiciones de equidad.
En este sentido cabe preguntarnos, ¿si no es equitativa la oferta y/o el acceso, podría constituir la oferta TIC, un mecanismo de inclusión social? Tal vez la asignatura pendiente consista en poner estas tecnologías, no al servicio de los ciudadanos que están del lado favorecido por la brecha digital (los jóvenes, los profesionales, las capas urbanas), sino de los más pobres y vulnerables, de la gente que vive aislada o en el campo, de los adultos mayores y personas en condición de vulnerabilidad.
La principal hipótesis que propongo en este sentido, plantea que los bajos niveles de apropiación de la estrategia Gobierno en Línea en el Magdalena corresponderían a la omisión de variables fundamentales. Variables como la cultura, la historia, el entorno y el contexto de la institucionalidad, entre otras, fundamentales en la elaboración de un plan de trabajo efectivo, en términos de apropiación.
Pues la socialización de muchos de estos planes como Gobierno en Línea, viene cuando la estrategia ha superado su fase de estudios previos y diseño, o cuando se han bosquejado en ambientes diversos y se pretende universalizar. El Departamento del Magdalena, así como otras entidades de orden territorial, particular en su geografía y en su población, amerita que cualquier paso que se espere dar hacia la democratización y acercamiento del Estado a través de las TIC´s, se haga partiendo de su propia realidad. Será objeto de una próxima reflexión evaluar las razones que han llevado a que la importante y democrática estrategia Gobierno en Línea, no haya alcanzado hasta el momento en regiones apartadas y/o vulnerables, resultados satisfactorios.
[1] La Estrategia Gobierno en línea, liderada por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, es el conjunto de instrumentos técnicos, normativos y de política pública que promueven la construcción de un Estado más eficiente, transparente y participativo, y que a su vez, preste mejores servicios con la colaboración de toda la sociedad mediante el aprovechamiento de la tecnología. Lo anterior con el fin de impulsar la competitividad y el mejoramiento de la calidad de vida para la prosperidad de todos los colombianos. Tomado de: http://programa.gobiernoenlinea.gov.co/que-es.shtml. 06/08/2014
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