Carlos, el clarividente

Párale bolas al blog. Mientras tú lees esto, quizás el Gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, ya haya aterrizado en Santa Marta, recibido como un héroe por una caravana de contratistas (ver invitación aquí), victimizado por las amenazas latentes de un supuesto plan de atentado que estaría fraguando las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, más conocidas como el Clan del Golfo.

Cuando Carlos recibió las amenazas de una “fuente humana de alta confiabilidad” -que, después se conoció que era el activista Hacker Fiscalía- su reacción inminente fue salir del país haciendo uso de seis días de vacaciones de Ley que aún tenía pendientes tras su primer año de trabajo como Gobernador. Así se lo contó al periodista Gustavo Gómez el pasado 26 de agosto:

Pa que ustedes le vayan cogiendo el hilo a este blog, les hago un recuento con plastilina del discurso de Carlos, la vaina es así: El pasado 15 de agosto, la fuente humana Hacker Fiscalía le informa a Caicedo del plan para asesinarlo. Dos días después, el 17 de agosto, la misma fuente habla con las autoridades para ratificar la existencia del supuesto plan, y se inician las investigaciones. Carlos habla con las máximas cúpulas de las autoridades el 17 y, según informa, sale pitado cuanto antes. Pilla lo que dice el Hacker.

 Ante el riesgo por su vida, Carlos decide irse del país usando la forma más expedita; vuelvo a decirlo: pedir vacaciones, pues así no tenía que justificar ni pedirle permiso a ninguna autoridad para viajar. ¿Estamos?

Solo pa que ustedes ratifiquen esto, les dejo las declaraciones de Patricia Caicedo Omar, que el pasado 30 de agosto, mientras que su hermano se despachaba en reuniones en plaza pública de euro-políticos de izquierda en Francia y los Países Bajos, ella, desde Santa Marta, insistía en que Carlos tuvo que tomarse seis días de vacaciones para huir.

Los 4 gatos que me leen yo sé que dirán: ¡Ajá Polo! ¿cuál es la repetición de las repetideras? ¡Ya sabemos que Carlos, después de enterarse que estaba amenazado, se tomó unas vacaciones para huir del país! A lo que yo les respondo:

¡Qué bueno que lo sepan! Pues para soportar toda esta película de la amenaza, Carlos Caicedo tuvo que ser, nada más y nada menos, que un clarividente.

Pues resulta que Carlos, el gobernador del Magdalena, ya se había anticipado a pedir los dichosos seis días de vacaciones desde el 13 de agosto de 2021: ¡Dos días antes de que el hacker Fiscalía le informara del supuesto plan para asesinarlo!

Carlos lo hizo a través de una carta enviada a la Secretaría General y a la Jefe de Talento Humano de la Gobernación del Magdalena, con la intención de “reanudar el disfrute de los días pendientes de vacaciones, esto es, desde el 19 de agosto, hasta el 26 de agosto de 2021”, según consta en el decreto 254 del 17 de agosto de 2021, mediante el cual fue encargado como gobernador encargado Adolfo Bula, tras la autorización de las vacaciones otorgadas al Gobernador.

¿Si se supone que Carlos salió despavorido de Colombia al enterarse de las amenazas y su única alternativa fue tomar unas vacaciones pendientes, cómo carajos fue que gestionó esto dos días antes de enterarse que había un plan para matarlo? ¡Se supone que el viaje fue una consecuencia de la amenaza! Algo no cuadra.

A los 4 Gatos que me leen les quiero decir que la vida es sagrada y todos deben respetarla -nadie quiere que al gobernador le pase nada malo- pero tampoco está bien comer entero. No se me quita de la cabeza la idea de que todo este plan de atentado, más allá del riesgo latente como tal, fue la oportunidad perfecta -sea verdad o no- para maximizar el efecto de victimización de nuestro gobernador, que bastantes intereses de posicionamiento nacional tiene. ¡Y Carlos sí que lo supo aprovechar!

¿El gobernador Caicedo se tomó el tiempo de analizar detenidamente el verdadero origen de las amenazas? ¿Se detuvo un segundo a preguntarle al Hacker Fiscalía cuál es esa prueba irrefutable que obtuvo desde la lejana Canadá que la misma inteligencia de la Policía, el Ejército y Fiscalía en el Magdalena o en Colombia no logró conseguir? ¿A quién beneficia y a quién afecta la supuesta amenaza de un grupo criminal de extrema derecha, justo meses antes de unas elecciones cruciales? ¿Cuál es la intención de alimentar un discurso sustentado en unas evidencias que no concuerdan?

Yo no sé ustedes, pero a los periodistas nos han enseñado que la mejor virtud que podemos tener es la de analizar con incredulidad. No en vano el año pasado descubrimos que unas supuestas amenazas en contra de Caicedo, orquestadas supuestamente por grupos paramilitares, terminaron soportadas por unas ONG que resultaron de papel, e impulsadas por medios de comunicación que nunca se detuvieron a pensar en el por qué de la noticia que llegaba a sus manos.

Pal que no se acuerde, lea este blog: El origen de las amenazas de Caicedo

P.D. El exenlace entre paramilitares y políticos del Bloque Resistencia Tayrona de las AUC, José Gélvez Albarracín, el Canoso, habló recientemente sobre los crímenes de la Universidad del Magdalena. Volvió a confirmar que Carlos era su primer objetivo militar y -supuestamente, gracias a él- los jefes paramilitares Hernán Giraldo y Jorge 40 se abstuvieron de asesinarlo. A raíz de esto, el Canoso asegura que buscó a un congresista de la época (Poncho Campo), que era vecino de Carlos, para que los paras pudieran visitarlo. Así lo hicieron, en reunión en casa de Carlos estuvieron el Canoso y alias Yoyo Rojas, jefe de la milicia urbana de los paramilitares, contándole a Carlos que no lo asesinarían.

¡De ahí a saber qué más pasó es materia de investigación! Me queda la duda, eso sí, que en ese entonces no vi a Carlos huir despavorido porque los paramilitares lo hubieran tenido en la mira. ¡No huyó, y eso que no era gobernante!, y, en cambio, los paramilitares nunca le tocaron un pelo.

¡Piensen mal y acertarán!