Turista se negó a pagar cobros excesivos y vendedores lo agredieron en El Rodadero

Un turista que llegó desde la ciudad de Valledupar, para disfrutar un fin de semana en el balneario El Rodadero, estuvo a punto de ser linchado por un grupo de vendedores ambulantes autorizados (bicicleteros, carperos, silleros y otros), debido a que  protestó por la terminación anticipada del tiempo en el alquiler de una bicicleta marina.

El hombre que pertenece a la Fuerzas Militares, reclamó que aún le quedaban varios minutos de la media hora que había cancelado, pero los arrendatarios manifestaron que el tiempo había expirado y se había pasado de lo pactado. La discusión terminó en agresión al turista.

Un grupo de vendedores comenzaron a golpearlo, por lo que la víctima tuvo que correr para ponerse a salvo. Lo persiguieron y lo alcanzaron dándole trompadas y patadas, e incluso lo hirieron en una mano con arma blanca.

Como pudo, el militar llegó hasta el hotel Rodadero, donde fue auxiliado y puesto a salvo.

El hecho fue rechazado por otros turistas que presenciaron lo ocurrido y además por líderes turistas del reconocido balneario, quienes se pronunciaron e hicieron un llamado a la tolerancia.

Iván Calderón, gerente de ProRodadero, rechazó la acción y pidió tolerancia y buen trato para con los turistas, pues no es la primera vez que algo parecido sucede.

“Rechazamos esta clase de acciones que nos están afectando el destino. Ninguno puede tomarse la justicia por sus manos”, expresó.

Calderón a su vez señaló “ya no bastan los abusos, atropellos y excesos en los cobros que se dan en el popular balneario, ahora es violencia física”. “Se requiere acciones inmediatas por parte de las autoridades y evitar que se presente un muerto por estos actos de barbarie e intolerancia colectiva”.

El gerente de ProRodadero denunció “es reincidente la pésima costumbre de que algunos vendedores ambulantes  autorizados, entre ellos carperos, vendedores de cervezas y alquiler de bicicletas marinas, tener actos intolerantes y agresivos con los turistas que reclaman por los exagerados precios que cobran”.