Quienes estudian políticamente a Carlos Caicedo, precandidato a la Gobernación del Magdalena, tienen perfectamente claro que sus estrategias electorales están fundamentadas en Los once principios de la propaganda, de Joseph Goebbels, el famoso ministro de Propaganda del tercer Reich.

Uno de estos preceptos, que ha traído grandes réditos políticos para el movimiento que representa el exalcalde de Santa Marta, es el principio de simplificación y del enemigo único. Basado en este concepto de Goebbles, Caicedo logró imprimir en la opinión pública la idea de ‘los políticos de antes’, con un discurso repetitivo durante casi 8 años.

Era de esperarse que para estas elecciones, el discurso del ‘enemigo único’ concentrara todos sus esfuerzos en irse lanza en ristre en contra de Luis Miguel Cotes, su contendor político en las aspiraciones que tiene a la Gobernación del Magdalena. Sin embargo, en Seguimiento Electoral identificamos dos aspectos cruciales que hacen que hoy Carlos Caicedo tenga embolatado su discurso en contra del Mello.

1. Rugeles, el ‘enemigo’ que no deja dormir a Caicedo

La razón principal que ha enredado el previsible discurso de Caicedo para estas elecciones fue la llegada de Andrés Rugeles como alcalde encargado de Santa Marta, a comienzos de abril.

Rápidamente Rugeles se convirtió en una preocupación muchísimo mayor e inminente, que el interés por señalar al Mello Cotes como el enemigo. Y, valga la pena recordar la teoría, el principio de Goebbels hace referencia en adoptar la “una única idea, un único símbolo. Individualizar al adversario en un enemigo único”. En pocas palabras. No es el momento para que Fuerza Ciudadana vea al Mello como el enemigo. ¡El enemigo ahora es Rugeles!

Es por esto por lo que, desde abril, todos los ataques provenientes de los integrantes del movimiento ciudadano han ido directamente en contra del alcalde encargado de Santa Marta, una figura foránea, que, al convertirse en el enemigo, termina llevándose los ataques lejos de la campaña del Mello.

En estos casi tres meses, a Rugeles le han hecho manifestaciones masivas en plaza pública, le han pintado grafitis con vulgaridades, lo han irrespetado cuando camina por la calle, le han traído congresistas que lo vuelven el centro de sus discursos y lo han llenado de mensajes de redes en su contra. Toda una ola de ataques, simplemente, porque es el enemigo.

2. Para pelear se necesitan dos

El segundo punto clave lo ha puesto el propio Mello Cotes, que ha aprovechado el escenario para adoptar una actitud que le dificultará mucho más las cosas a Carlos Caicedo, en el momento en que este decida enfilar los ataques hacia él.

Cuando esto suceda -según puede preverse desde ahora- Caicedo no encontrará interlocutor, pues así lo ha dejado claro el Mello en publicaciones y en su discurso en donde lanzó la recolección de firmas del movimiento que lo respalda, Magdalena Gana.

Somos hermanos, compartimos el amor por nuestra tierra y el sueño de construir un Magdalena mejor, no peleamos entre nosotros porque nuestra tarea es derrotar la inseguridad, la pobreza y el desempleo.#NecesitamosMás amor, paz y respeto pic.twitter.com/s1iSb0F5Cr

— Luis Miguel Cotes H. (@LuisMiguelCotes) June 21, 2019

Teorías más modernas que las de Goebbels, del entorno de las redes sociales, dicen que ‘no debe alimentarse al troll’ (Peter Shankman, gurú de las redes sociales, habla sobre este concepto), pues cuando los ataques se responden, se genera una bola de nieve que puede terminar provocando una afectación mayor.

Tal parece que la actitud del Mello será la de no casar peleas, mientras que a Caicedo no le queda de otra que pelear con sus propios demonios.