Familiares de Keila Ariza piden que su caso no quede impune; fue asesinada con un garrote en Plato

El pasado 2 de febrero Keila Ariza fue asesinada en el corregimiento de San José de Purgatorio, jurisdicción del municipio de Plato, Magdalena. La mujer fue atacada brutalmente con un garrote y presentó varias heridas con arma blanca en el abdomen, por lo que este hecho de sangre fue catalogado como un feminicidio.

Desde ese día sus familiares no tienen descanso, por sus pensamientos pasan muchas cosas, “mi hermana no tenía problemas con nadie, nunca estuvo sumergida en situaciones ilegales, por eso nos sorprendieron los hechos que rodearon su muerte, solo pedimos que se haga justicia”, expresó Harold Ariza, hermano de Keila.

La primera hipótesis que manejaron las autoridades sobre este caso fue un hurto, sin embargo, Harold señaló que este móvil fue desmentido por las autoridades, “de eso no se trató porque no se llevaron su moto y tampoco sus cosas personales”.

No obstante, otro de los móviles que cobra fuerza es que el crimen tenga como autora intelectual a su expareja, una mujer que con la que la víctima convivió durante un tiempo y que en ocasiones anteriores supuestamente la agredió, una de ellas con un puñal.

“En el pueblo se escuchan varios rumores, uno de estos es por romance. De la expareja de nuestra hermana solo sabemos que se fue del pueblo. Sin embargo, nosotros desde el día de su muerte no sabemos nada, esa vez le declaramos a las autoridades los hechos y hasta ahora no conocemos si hay algún capturado o sospechoso sobre la muerte de nuestra hermana”, dijo Harold.  

Los familiares de Keila se sienten abandonados por las autoridades y entre estas la alcaldía de Plato, “en la administración municipal manejan un programa de recompensas y nosotros hemos ido varias veces para que nos ayuden con el asesinato de mi hermana, hay personas que saben que sucedió, pero les da miedo hablar y creo que esto sería fundamental para aclarar los hechos”, explicó.

Harold dice que han pasado los días y tienen miedo a que este feminicidio quede impune, “aquí hay muchos casos que los engavetan y nunca se conocen los asesinos, nosotros no queremos que eso suceda con Keila, quien nunca recibió una amenaza, andaba tranquila por la calle y nos duele la manera de como no las quitaron”, indicó el hermano de la víctima.

Los familiares de Keila han realizado protestas pacificas y diferentes actividades con el propósito de que las autoridades no se ‘duerman’ y pronto capturan a los responsables de este brutal asesinato.