Todavía se puede creer en el amor de Hollywood

Nombre de la cinta: “La La Land”

Dirigida por: Damien Chazelle

Reparto: Ryan Gosling, Emma Stone, John Legend más

Géneros: Comedia musical, Romántico

País: Estados Unidos.

Si de por sí, me sorprende al verme reflejado en un par de personajes al momento de poner en escena su dramaturgia, me resulta mucho más increíble creer que la industria de Hollywood todavía siente amor por este arte. Reconozco que no quería ver la nueva cinta de Damien Chazelle, pero como hay que ver de todo, decidí dedicar dos horas y media de mi tiempo y degustar un producto que me parecía al principio un melodrama mal concebido. ¡Craso error! Me terminé tragando mis palabras.

Chazelle, el director de “Lan Lan Land”, con fascinación y soltura, hace que el receptor se emocione tanto, que te dan ganas de ver esta cinta una y otra vez. “Ciudad de las estrellas” o “Lan Lan Land”, es una magnifica pieza cinematográfica que hace membrecía a la fabulosa época cuando Hollywood era una industria que más que el dinero, le importaba el amor, los sentimientos y a la emoción que despertaban los personajes. Damien Chazelle es el director de esta cinta, una película muy difícil de libretear, pero más allá de esto, lo más complicado era buscar quien interpretara semejantes papeles protagónicos. Ryan Gosling y Emma Stone, son dos partituras que se mezclan para hacer miel dentro de nuestros oídos. No son sus voces las que nos hace delirar, son sus interpretaciones con olor a dulce, los que nos hace navegar en aguas tan profundas de seducción, amor y deseo.

Gosling y Stone interpretan una pareja de enamorados que jamás se me borrará de la memoria. Su objetivo además de contagiarnos de su visión alegórica de la vida, es enfermarnos y obsesionarnos por este tipo de cine al que he denominado como “Pop Art”. No es difícil amar a esta pareja. Ambos reflejan naturalidad, dulzura, destreza narrativa y bailando son como Messi y Ronaldo juntos…. Es una pareja de ensueño. Difícilmente veremos a un par de actores con tanta química al momento de hacer una película como esta. “Lan Lan Land” no es un musical. Tampoco es un relato de una historia irreal ni subliminal. Es una película que le brinda un aplauso a ese cine clásico.

Si, ese mismo cine de los años 30 hasta finales de los 60, cuando en Hollywood se hacía maravillosos libretos. En ese entonces no había tecnología, pero la alquimia se confabulaba para dejarnos un sabor de boca original, detallista. Damien Chazelle inicia su cinta con una escena algo extensa para mi gusto y que al principio no digerí. Lo único que me mantenía atado en la butaca de la sala de cine, era el pago de la boleta y una leve esperanza a que la cinta no me decepcionara.  El tiempo le dio la razón al Director. Su libreto estaba enfocado en despertar la emoción de los amantes del cine clásico. El Plano Secuencia, ese mismo que hoy está en peligro de extinción y que no todo guionista sabe interpretar, esta vez no falló y en un trancón en pleno puente de las “Ciudad de las Estrellas”, muestra como de la sincronización de imágenes y actores, puede salir un suculento producto, tan delicioso como aquella extinta pero sazonada obra que hacía celebre al Hollywood de la década de los 50 y 60.

El libreto es sensacional. La destreza del Director para provocar magia dentro de una realidad concebida entre los personajes, es el elemento que hace de esta cinta que sea una obra sorprendente e inesperada. La fotografía es inigualable. Los matices que se usan en cada plano hablan por di solo, es como si nuestra pantallas fueran ese fresco en el que el lienzo aun desprenda el aroma a pintura y en el que nuestra mente viaje a los años 60. Yo, que nací a finales de los 80 y que ni siquiera viví los 60, me dan ganas con esta cinta de estar en la famosa “Ciudad de las Estrellas”.

Esta cinta respeta las convenciones visuales, sonoras, genéricas e ideológicas que emanaron durante dicho periodo en el cine. “La La Land” realiza un trabajo emocional, creando unas canciones repletas de vitalidad que te dejan con ganas de ponerte a bailar con los protagonistas y que además encajan con ese tono de fantasía romántica de la función. El objetivo de la obra se cumplió. “Lan Lan Land”  es ligera, audaz, bien contada, con una lírica soluble, de fácil digestión, de exquisita narración, de fascinante interpretación actoral. Definitivamente una de las mejores cintas que he visto en mi vida y que seguramente será la ganadora del Oscar. Mis respetos para sus protagonistas y gracias a su Director, Damien Chazelle, usted me ha hecho creer que en Hollywood todavía hay amor al arte fino y regio.    

LO BUENO: la escena final donde los protagonistas en un “flashback”, rememoran un amor perpetuo.

LO MALO: el final de la cinta es muy triste y hubiera preferido otro final.

PUNTUACIÓN: CINCO DE CINCO ESTRELLAS *****