Amor por Santa Marta, el Unión y las aventuras: Así es el mundo de Joaco

Joaquín José Martínez Díaz tiene solo ocho años de edad, y pese a esto, se ha convertido en un vivo ejemplo de lo que significa ser parte de una generación con un ADN 100% digital, pero de forma responsable y propositiva.

‘El Mundo de Joaco’, es el nombre por el que ha agrupado en la red, el sinfín de experiencias, pasiones y preocupaciones, que vive en su día a día.

Muchos podrán pensar, ¿qué de interesante puede expresar un niño tan pequeño?. Se sorprenderían.

A través de sus redes sociales -administradas completamente por sus padres- Joaco enseña los sitios más atractivos de Santa Marta, la felicidad de un niño que desde la protección de su familia, va a recorrer una montaña por primera vez, participa de una jornada de limpieza en una playa, conoce a los jugadores del equipo de su tierra, o incluso, da consejos de alimentación saludable que toda persona debería saber, y que en su caso, se han convertido en una herramienta útil para el manejo de su Trastorno de Déficit de Atención.

Y es que el influencer más pequeño de Santa Marta, habla de los temas más grandes; un día puede estar indignado por las problemáticas de basuras en la ciudad, y otro día, publicando un video en el que recuerda la historia del glorioso Unión Magdalena.

Hablar de Joaco es hablar del Ciclón Bananero. Una historia que fue amor a primera vista, desde esa ocasión que su padre, Luis Martínez, lo llevó por primera vez al estadio.

Entre colores azul y rojo, Joaco alentó cómo el hincha más fiel, y cuando menos lo pensó, se convirtió en una figura esperada en los camerinos de los jugadores, y también, en el defensor número 1 del equipo.

Su camiseta, incluso la porta en sus entrenamientos, pues desde hace año y medio ingresó a la Escuela de Fútbol del Unión, con el firme propósito de convertirse en ser futbolista profesional.

Al preguntársele por sus equipos favoritos, lo tiene claro: Unión Magdalena y Barcelona. Allí quiere ser delantero.

Redes desde el corazón

Uno de los aspectos más destacable de esta huella digital de Joaco en las redes, es que tal como lo explica su familia, es contenido genuino.

“Las redes nos han permitido sensibilizar al niño con temas de su entorno. Graba y sube videos cuando quiere, de lo que quiere, porque no tiene necesidad de hacerlo y no vive de eso” explica su padre a Seguimiento.co.

La familia de Joaco, conformada por su mamá Pamela, sus hermanos Carlos, Simón y Matilde, de forma recurrente juegan un papel protagónico en las muchas aventuras que comparte a través de una pantalla.

Los planes en el mar, o las fogatas familiares que tanto le gustan a Joaco, muestran que es un niño que contagia felicidad porque es inmensamente feliz.

Finalmente, no puede quedar de lado que Joaquín representa una generación de samarios con mucho más sentido de pertenencia. Una generación que no le tiembla la voz para exponer lo que está mal, ni tampoco le falta valentía para convertirse en un articulador y lograr que las cosas sean mejor.

 

 

 

 

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