Subintendente de metropolitana de Barranquilla denuncia acoso laboral: la obligan a renunciar

Tras no aceptar las peticiones de los dos oficiales fue trasladada a Cali.

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Escándalo en la Policía Metropolitana de Barranquilla tras la denuncia de la subintendente Sandra Marín Urueta, quien aseguró haber sido víctima de acoso laboral, sexual y psicológico por parte de dos oficiales de esta unidad.

La uniformada a través de un Live en Instagram dio a conocer el calvario que está sufriendo desde hace mucho tiempo.

“He venido sufriendo de acoso laboral y psicológico. Mis hijas se encuentran afectadas por esto, tanto ha sido todo lo que me está ocurriendo que he tenido que retirarme de la Policía, solicitar mi retiro y ya no seguir más. He buscado los entes competentes, la Oficina de la Mujer, la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría para decirles que hace un tiempo he estado acosada por un coronel que me propuso acostarme con él”, contó en medio de lágrimas desde una clínica donde tiene internada a una de sus hijas por problemas de bronquitis.

Sandra aseguró que tras no acceder a las pretensiones, el coronel se ha metido en su vida personal y le ha prohibido realizar sus actividades habituales. Además de ordenar su traslado a Cali.

“A raíz de que eso fue negativo por parte mía se ha metido en mi vida personal, me ha prohibido montar fotos en el gimnasio, los viajes, un poco de la vida de mis hijas y los productos que vendo. Es tanto así que llegó amenazarme a prohibirme todas esas cosas, amenazarme de que me iba a trasladar y lo hizo porque me trasladó para la ciudad de Cali”, manifestó la uniformada.

En esa misma línea, aseguró que realizó a la Policía la solicitud de derogación pero esta fue ignorada y archivada.

“Hice una petición a la Policía, una solicitud de derogación donde fue completamente ignorada y hasta fue archivada. La oficina de la mujer, la psicóloga me solicitó mediante una queja que fuera atendida de manera urgente con el psicólogo teniendo en cuenta que he venido siendo acosada laboral y psicológicamente. He estado enferma, he estado internada y me han salido problemas de salud”.

La subintendente Sandra también contó que el coronel a quien señala de acoso “mandó a una señora oficial que es mi jefe en estos momentos a que me acosara de todas estas cosas que estoy diciendo, tengo pruebas, testigo documentales, fotos y videos. Yo trabajaba en la terminal de transporte hasta el día de hoy y donde se me ha venido siendo acosada, dónde están pendientes que hace la señora subintendente Sandra Marín, donde es tanto así que se me han negado los permisos, han intervenido en muchas cosas donde se me han afectado mis hijas y mi madre”.

Manifestó que “me están obligando a cumplir un traslado donde no tengo quien me cuide a mis hijas, si yo cumplo ese traslado quién me va a cuidar a mis hijas en la ciudad de Cali, qué le voy a decir a mi mamá que las tengo que separar porque me tengo que ir a trabajar porque no me quise acostar por con un señor coronel para que me dejara tranquila”.

Sandra, quien es abogada, precisó que tiene 14 años en la Policía donde ha vivido cosas injustas.

“Me han pasado cosas injustas donde más de uno ha creído que me ven físicamente con un bonito cuerpo, un bonito físico, donde lo único que es esto me ha traído ha sido problemas aquí en la institución porque más de un comandante ha querido que yo me acuesto con él seguramente solo por un un buen puesto”, aseveró.

“Soy abogada y precisamente entre a estudiar esa profesión fue para defenderme de más de uno de aquí porque es una Institución garante de derechos pero es donde más se violan los derechos. Yo no puedo salir ahora corriendo a hacer lo que hacen más de una aquí a quitarse la vida, a pegarse un tiro porque tengo mis hijas aquí, porque no puedo dejar a mis hijas sin mamá, porque lo único que tienen ellas soy yo, porque tengo una mamá con muchas patologías”,

La subintendente agregó que en sus 14 años de servicio se han vulnerado sus derechos.

“Se me han vulnerado muchos derechos. Llevo 14 años aguantando, fui aplazada injustamente cuando entré a la Policía porque una señora teniente se enamoró de mí y así he pasado años y años luchando denunciando, demandando y aguantando. Yo no soy un mal ejemplo para la sociedad, yo nunca he cometido nada ni un acto de corrupción, solamente hago mi trabajo pero como tengo un físico que no le sirve a la Policía solo me ha traído problemas y no bendiciones”.

La uniformada agregó que la están obligando a renunciar.

“Ya tengo que decir hasta aquí, yo ya no puedo ser más policía porque tengo que ver por la vida de mis hijas y la salud mental de ellas. Soy madre soltera, tengo dos hijas pequeñas, vivo con mi madre que no la ampara nadie sino yo porque mi papá falleció”.