En una sesión de control político de la Asamblea Departamental del Magdalena, el gerente del hospital Julio Méndez Barreneche, Tomás Diazgranados, señaló que la actualidad que presenta el centro asistencial no daría para una intervención por parte de la Superintendencia de Salud.

En la mañana de este martes el gerente fue citado por la Duma Departamental al recinto, donde entregó un balance de los últimos años del máximo hospital magdalenense.

Tomás Diazgranados tocó el tema de la intervención del centro asistencial, que ha sido uno de los rumores que ha corrido fuertemente en el departamento luego de la victoria en las urnas de Carlos Caicedo.

“Yo no sé de donde han sacado la posibilidad de una intervención; primero eso no lo defino yo, lo define una superintendencia y para hacer eso, tienen que tener digamos unos argumentos muy definidos, que yo sepa, eso no existen”, respondió el gerente del ‘Julio Méndez Barreneche’.

Agregó que él no puede anticipar una intervención y mucho menos hablar de este tema, explicando que todo recae en la superintendencia.

“El rumor corre porque la ESE Alejandro Próspero Reverend está intervenida desde hace unos meses por parte de la superintendencia, pero nosotros estamos seguros que las condiciones del hospital no se dan para pensar en una intervención, no tendría razón de ser y con absoluta seguridad que a medida que los procesos de gestión se mantengan, se puede lograr evolucionar hacia un parte positivo”, expresó el gerente.

Diazgranados también se defendió ante los cuestionamientos realizados por el diputado Rafael Noya sobre los gastos en contrataciones.

“El plan de saneamiento fiscal son proyecciones que se hacen  de acuerdo a unas reglamentaciones que al final en la práctica no se dan, arranca con un presupuesto de 38 mil millones, eso lo pide el plan de saneamiento y al final toca ir haciendo las adiciones, lo importante es asegurar que los recursos se puedan canalizar para nuevamente empezar el proceso de equilibrio del hospital”, argumentó.

Por su parte, Noya confesó que el balance entregado por el gerente lo dejó intranquilo. “Me preocupa el plan de manejo fiscal y financiero, el hospital viene arrastrando un déficit durante estos cuatro años, ha incumplido todos los escenarios pactados, a tal punto que el mismo reconoce que hay que renegociarlos”.

Aseveró que al actual gerente del centro asistencial le ha faltado más gestión en cuanto al tema de recaudo, “al hospital le deben en total 53 mil millones, el Distrito le debe nueve millones y los otros 44 millones dónde están, qué gestión ha realizado, ha embargado solo al Distrito; son temas que nos tiene preocupados. Ojalá logremos hacer un frente común y llegar a esas entidades a ver si logramos que se recaude ese dinero”, destacó el diputado.

Noya también criticó el tema de facturación. “Tienen esa parte tercerizada, por qué esa cantidad de OPS, en total son 915 que generan alrededor de 29 mil millones de pesos al año, mientras que los funcionarios de planta que son 40 y están por orden de los 2.700 millones, es algo que nos tiene preocupado. Me fuera gustado que el señor gerente nos dijera cual es el objeto de esos contratos de prestación de servicio”, señaló.

Duma convertida en un Mercado Público

La Asamblea tuvo nuevamente su ‘show”, como ya se ha vuelto costumbre en cada una de las sesiones ordinarias de este primer periodo.

El nuevo episodio se originó cuando la diputada Elizabeth Molina hacia un análisis de la situación de la ESE Distrital y las personas que estaban en la parte de atrás del recinto comenzaron a exigirle que se refiriera a la salud departamental, lo que ocasionó que su colega Claudia Patricia Aarón saltará en su defensa, señalando a Noya del fomentador del desorden.

Al final, los ánimos de calmaron y la sesión pudo terminar cumpliendo cada uno de los puntos pautados en el orden del día.