“En esta Navidad lo material no es lo importante”: Familia Collante Espina

Para la familia Collante Espina, la Navidad va más allá de las cosas materiales, tanto que en esta ocasión sus hijos no quisieron regalos de noche buena. Para ellos, lo más importante es compartir con sus seres queridos, agradecer a Dios por todo lo bueno y las cosas malas que los hicieron más fuerte y los unieron como familia.

Para la diseñadora de modas, Pilar Espina; su esposo, Javier Collante Velásquez  y sus hijos Marcela y Javier Mauricio, la Navidad es una época para compartir amor y felicidad.

“La verdad es que a todos nos encanta la Navidad, a mi esposo le fascina ayudarme en el tema de la cocina y cocina muy bien. Todos hacemos algo acá, yo no tengo papás,  pero la familia de mi esposo es muy cercana a nosotros, tengo una suegra espectacular y ellos siempre vienen a celebrar en nuestra casa”, expresó Pilar.

Para Navidad, les gusta la comida tradicional, en especial los pasteles, el pernil o pavo. “A mí me encanta la cocina y modestia aparte cocino muy bien, entonces entre todos hacemos algo, de hecho, mi suegra cocina algo, mi cuñada, mi esposo y mis hijos están aprendiendo” relató Espina.

Durante la cena navideña hacen un brindis y tratan de conservar las tradiciones que han heredado de sus padres.

La Navidad llega en noviembre

En la familia Collante Espina la Navidad llega a comienzos de noviembre, desde ese momento, Pilar empieza a ‘desempolvar’ los adornos navideños para decorar toda la casa.

“Aquí la Navidad se pone por todas partes, en el baño, en la cama, en la cocina, hasta la vajilla es navideña”, relató.

 Normalmente decoran juntos; sin embargo, este año, su gran amigo Danilo le dio una gran sorpresa “mientras estaba en la calle, le dijo a mi empleada saca todo y me decoró, pero yo puse unas cositas como la decoración de la mesa y las cosas manuales que en su mayoría las hago yo”.

Tradiciones familiares

Una de las tradiciones que tiene con su esposo, es hacer cenas con los amigos más cercanos, días previos a la noche buena; en especial, la de su grupo de amigos que son siete parejas con las que ya tiene más de 14 años de amistad.

“Es una relación muy hermosa, incondicional, son mis amigos del alma y de verdad disfrutamos muchísimo ese momento”, dijo Pilar.

Les gusta dar a los más necesitados, de hecho,  durante muchos años, junto a su esposo y una tía materna reunían hasta más de 250 regalos para repartir entre niños de escasos recursos de la ciudad de Santa Marta; sin embargo, desde el año pasado la tradición cambió un poco y ahora salen a repartir comida por las calles, todos en familia. En este 2019, además de alimentos, llevaron regalos y dulces para las personas que se encontraron por las calles.