Las razones del suicidio de mujer con su hijo tras lanzarse de un puente en Ibagué

Con la muerte de Jessy Paola Moreno surgieron varias versiones acerca de las razones que llevaron a la mujer a tomar esta fatal decisión que cobró no solo su vida, sino también la de su pequeño hijo de 10 años, May Nicolás Ceballos Moreno.

El alcalde de Ibagué, Guillermo Jaramillo, entregó a los medios una versión prematura de los hechos, declarando que  las deudas a un prestamista habrían sido la motivación de Jessy Paola para tomar la decisión de acabar con su vida. Esta versión no convenció del todo y después de una investigación de la revista Semana se conocieron las verdaderas razones.

La revista, que asegura haber consultado a “numerosas fuentes”, entre ellas, allegados de la mujer, la Policía, la Fiscalía y varios médicos, desvirtúa la versión del mandatario sobre que las deudas con el ‘gota a gota’ llevaron a Jessy Paola a lanzarse al vacio desde una altura de 100 metros.

Todo indica que la tragedia ocurrida el 6 de febrero en el puente la Variante de la capital tolimense, habría sido planeada o pensada por la mujer al menos 15 días antes, según reveló el medio. Gracias a sus indagaciones, la revista conoció que la mujer le dijo a uno de los socorristas que le suplicaba le diera la mano, o entregara a su hijo. “No me insista, esta decisión no la tomé hoy, ni ayer, sino hace 15 días”, respondió.

Su decisión era tan irrevocable, que para asegurarse que todo saliera como lo había previsto amarró a su cuerpo al menor con una correa y una cobija, y ni siquiera escuchó sus súplicas quien le pedía: “mamita, no lo haga por favor. No me quiero morir, dele la mano a los policías que la quieren ayudar”.

La crónica de Semana narra un estremecedor recorrido por los últimos momentos de la vida de Jessy Paola y May Nicolas, que estremeció a Colombia y al mundo. Estas fueron las razones que tuvo la mujer para tomar la decisión, según describe la revista:

• La mujer presentaba un cuadro clínico de depresión severa.
• Tuvo que alejarse de las comodidades económicas y sociales a las que estaba acostumbrada.
• Durante las dramáticas horas en el puente, la mujer le contó a los policías y a una psicóloga que tenía “problemas económicos y sentimentales”, y que en ese momento difícil todos le “dieron la espalda”.
• Dos semanas antes, tuvo que vender su moto “para darle de comer” a su hijo, según su relato.
• El papá de su hijo los abandonó cuando May Nicolás Ceballos Moreno era muy pequeño.
• La relación que tenía desde hace 7 años con un hombre que “la doblaba en edad” y le brindaba estabilidad económica, había terminado hace 9 meses.
• Los problemas financieros, por los que atravesaba como el hecho de tener que arrendar una habitación de 300.000 pesos para ella y su hijo en el mismo conjunto (estrato 3) en el que vivió con su expareja, en Ibagué.
• En octubre se mudó a un sitio más exclusivo (estrato 5), al parecer, por solidaridad de una amiga del pastor de la iglesia a la que asistía, sitio en el que vivió solo 3 meses, hasta el 5 de enero, cuando su situación económica empeoró.
• La única opción que tenía era regresar a la vivienda de su mamá, en un sector popular de la ciudad y se resistió.
• Durante la conversación en el puente, la mujer le recriminó a su mamá su incapacidad para ayudarla económicamente.
• Al pastor que llegó ese día al sitio, le reprochó no haberle brindado ayuda cuando se la pidió.

La razón de llevarse a su hijo, según explicó a los socorristas, era su temor de dejarlo desamparado. “Si lo dejo solo, va a sufrir más que yo. No tengo quién me lo cuide. Mi mamá no tiene con qué”, aseguró.

Lo cierto es que no hubo amenazas, desalojos, embarazos, enfermedades terminales ni una carta de confesión o despedida. Ella no estaba embarazada y el niño no padecía una enfermedad terminal de cáncer, como se dijo en redes, según la necropsia Medicina Legal lo comprobó y confirmó la revista.

Además, la mujer nunca recibió amenazas de muerte por parte de cobradores, aseguraron sus allegados y la misma fiscalía, ni dejó una carta de despedida, lo único que susurro Jessy Paola fue “perdóneme”,  justo antes de lanzarse con su hijo.