Prepagos en Guayaquil: ¿Es legal? ¿Dónde contactarlas?

A raíz de la pandemia, muchos negocios han buscado diversificar su forma de llegar a los clientes y el mercado de prepagos en Guayaquil no ha sido la excepción. Gracias a la hiperconexión que se ha sumado a la población en los últimos años a través del internet, es mucho más sencillo contactar a chicas prepago en Guayaquil.

No obstante, resulta positivo hablar sobre cómo es el panorama de la actividad sexual en esta ciudad ecuatoriana. Por un lado, es importante comprender cuán legal es para ellas y para los compradores de estos servicios, así como conocer sus niveles de confidencialidad y seguridad. Por último, es conveniente aclarar las diferencias entre una prostituta común y los servicios que presta una chica escort en Guayaquil.

¿Es legal contratar prepagos en Guayaquil?

En Ecuador, no existe ninguna ley que clasifique la venta directa o por intermediarios de servicios sexuales como un delito. De hecho, al revisar el Código Nacional de Salud de Ecuador, encontramos una referencia a la prostitución, pero donde se establece que esta actividad debe realizarse dentro de recintos cerrados.

No obstante, para contratar servicios sexuales en Guayaquil o en cualquier parte de Ecuador, es importante tener en cuenta la legalidad de esta actividad. Para ello, hay que hacer una demarcación entre las acompañantes en Guayaquil, los clientes y los proxenetas o propietarios de los burdeles.

Para los clientes, es completamente legal y permitido negociar y llegar a término con las escorts o prostitutas en Guayaquil, siempre y cuando sean mayores de 18 años. Nada más por poner un ejemplo, el ejercito ecuatoriano planifica viajes de trabajadoras sexuales para que atiendan a su personal ubicado en lugares remotos.

Sin embargo, para la prestación del servicio, tanto a los proxenetas como a las damas de compañía en Guayaquil, se les exige una licencia para ejercer sus funciones y, además, deben ser mayores de 18 años. Por lo tanto, de no contar con la acreditación del Ministerio de Salud ecuatoriano, estarían trabajando de forma ilegal y esto puede ser penado por la ley.

¿Es seguro el negocio del sexo en Guayaquil?

Tomando en cuenta lo mencionado en el apartado anterior, las damas de compañía en Guayaquil deben pasar por un riguroso proceso de certificación para poder ejercer con libertad su oficio. Por tanto, hay que tener en cuenta que, para obtener y mantener la licencia, las chicas prepago en Ecuador necesitan cumplir con una serie de chequeos médicos regulares a fin de preservar la salud de los clientes.

En resumen, las prepagos en Guayaquil deben:

• Ser mayores de 18 años.
• Dar negativo en los exámenes de descarte de sífilis, clamidia y VIH.
• Trabajar en un local o burdel con licencia, si están bajo relación de dependencia.

Por ello, en caso que la scort obtenga un resultado positivo en los análisis de laboratorio mencionados, su licencia podría ser suspendida de forma temporal o revocada de manera definitiva.

¿Cómo contactar a chicas prepago en Guayaquil?

Gracias a que el Internet ha ayudado a que todos sus usuarios tengan acceso a un sinfín de información, el negocio de las chicas escort en Guayaquil también se ha adaptado muy bien a las nuevas tecnologías. Esto, ha ayudado a que el negocio del sexo y la compañía haya evolucionado de los locales nocturnos a un simple contacto a través de internet. Además, también se ha ido diversificado, para incluir nuevas prácticas sexuales, orientadas a complacer algunos gustos particulares.

A través de las redes sociales, especialmente en Twitter, es mucho más sencillo poder encontrar algunas prepagos en Guayaquil ofreciendo sus servicios de forma autónoma o mediante un tercero. Incluso, hay jóvenes que se han dedicado al negocio del sexo por internet, bajo la modalidad de escorts virtuales, quienes cumplen la función de brindarle un momento de compañía y erotismo a sus clientes a través de videollamadas.

El nivel de confidencialidad de las Escorts en Guayaquil

Mucho se habla sobre el nivel de confidencialidad que existe a la hora de contactar y compartir con una escort en Guayaquil. Y quizás, una de las grandes ventajas que tiene esta modalidad de prostitución a nivel global es que se camufla muy bien a diferencia de la prostitución común.

A nivel de los clientes, también existe una gran protección. Ya que los burdeles y las propias chicas que prestan sus servicios, suelen tener cláusulas de confidencialidad, a fin de evitar que la integridad y el anonimato de los compradores sean vulnerados.

Por otro lado, aún en la actualidad es complicado dar con una escort en Guayaquil. Esto es gracias a que las redes de comunicación que utilizan suelen ser bastante privadas y elitescas, dificultando el acceso a estos medios de contacto.

En otras palabras, entrar a un cabaret o a un bar no es sinónimo de encontrar a chicas escort, ya que ellas ejercen sus oficios fuera de estos lugares comunes. Por ello, es importante conocer la diferencia entre una prostituta común y una dama de compañía.

Diferencias entre una prostituta común y las chicas Escort

Para nadie es un secreto que en el mercado del trabajo más antiguo del mundo existen un sinfín de modalidades. Están, por ejemplo, aquellas chicas que prestan sus servicios de manera autónoma y otras que lo hacen trabajando para un tercero. Sin embargo, entre ambos estilos de trabajo, existe una conceptualización diferente según sea lo que el cliente quiera; es decir, no es lo mismo contratar escorts en Guayaquil, que a una prostituta común.

Pero, más allá de la palabra que se usa para definirlas, el principal punto comparativo se centra en la actividad: unas prestan servicios sexuales mientras otras le añaden el beneficio de una compañía agradable durante más tiempo a su cliente. A continuación, se procede a definir ambos términos para comprender mejor esta diferencia.

La prostitución en Guayaquil

El término “prostitución” hace referencia al servicio sexual prestado por chicas (y en ocasiones, por varones) a otras personas, durante un tiempo determinado, a cambio de dinero. Normalmente, el cobro de las prostitutas por mantener relaciones sexuales con sus clientes, se establece por el tiempo y la actividad negociados con el cliente.

Por ejemplo, hay prepagos en Guayaquil que cobran por cada media hora de servicio, y que hacen cargos extras por cumplir ciertas funciones. En términos más concretos, si el cliente solicita que la relación sexual incluya sexo oral, anal, servicios fetichistas o sadomasoquistas, las prostitutas en Guayaquil o en cualquier otro lugar, tienen la libertad de cobrar más por complacer los deseos de sus parejas temporales.

Definición de chicas escort

Desde décadas pasadas, es muy común ver a hombres de la alta sociedad que les pagan a ciertas mujeres bonitas para que finjan ser sus parejas durante un evento en particular. A estas chicas se les conoce como “escorts” o damas de compañía, y prestan un servicio muy exclusivo, por tanto, más caro que el de un simple encuentro sexual.

Además, la misión de las escorts es esencialmente pasar el rato con su cliente y compartir desde veladas enteras hasta varios días de viaje. Por ello, las chicas prepago en Guayaquil que prestan sus servicios como escorts no solo deben ser muy hermosas, sino que deben estar bastante preparadas a nivel intelectual para que su compañía sea suficiente para su cliente.

No obstante, este servicio de compañía no está exento de prácticas sexuales. Más bien, son un servicio opcional en algunos casos, puesto la mayoría de las scort en Guayaquil también practican la prostitución, pero solo a clientes exclusivos. En cambio, algunas solo ofrecen servicios de masajes eróticos en Guayaquil como un adicional a su compañía.