Roban más de $8 millones en pertenencias a 2 turistas extranjeros en Taganga

Taganga es uno de los paraísos tropicales de la ‘Perla del Caribe’; sus playas, el verde de sus montañas, además de su cultura, es un gran atractivo ante turistas extranjeros. Sin embargo, este paraíso en ocasiones se ve nublado por las olas de atracos y asaltos a turistas, que se han vuelto comunes.

Elysa Michelle Musialowski, turista francesa, y su esposo, Francisco Javier Solarte Garrido (Colombiano), fueron ejemplo de esta situación al ser víctimas de un atráco después de llegar al corregimiento de Taganga por accidente, pues en realidad sus planes eran visitar el Cabo de la Vela.

Según lo relatado por la mujer de nacionalidad francesa, el pasado 14 de febrero llegaron a la capital del país a visitar a la familia de su esposo, por lo que aprovecharon la oportunidad para realizar un viaje al Cabo de la Vela por quince días. Todo estaba  planeado, sin embargo, cuando llegaron a La Guajira, por la situación del coronavirus no le permitieron alojarse en ningún hostal.

Sus planes se habían arruinado, no sabían para dónde irse. Fue en ese momento cuando un señor les ofreció acercarlos hasta Santa Marta. La pareja entonces se puso en contacto con un viejo amigo, Jhon Calderón, para que los recibiera en su casa. Intentaron regresar a Bogotá, pero el vuelo fue cancelado por lo que les tocó quedarse en Santa Marta más tiempo del que tenían previsto.

Alquilaron un apartamento con la ayuda de su amigo, con la intención de esperar que la situación menguara y poder regresar en algún momento a Francia.

Todo iba bien hasta la noche del 26 de marzo, cuando, a eso de las 11:56 de la noche, unos hombres entraron a su casa y se robaron sus pertenencias.

“Tres individuos armados con un revolver y dos grandes cuchillos de cocina, tapados con pañoletas, entraron por el techo de nuestro apartamento, accedieron a nuestro patio y empujaron con una patada la puerta de atrás de nuestro apartamento, mientras nuestro amigo Jhon la estaba cerrando”, relató la extranjera.

Al escuchar los ruidos, su esposo abrió la puerta del cuarto y uno de los individuos apuntó su revolver hacia su cabeza, obligándolo a regresar a la habitación.

“Yo estaba saliendo de la ducha en ese preciso momento, sin ropa, por lo que mi esposo se interpuso entre los ladrones y yo, para protegerme y recibió varios golpes con la parte trasera del revolver en la cabeza; mientras secuestraron a nuestro amigo en el baño”, dijo.

Los ladrones aprovecharon para llevarse todo lo que pudieron y  se fueron por donde habían entrado, amenazándolos de muerte.

Afuera de la vivienda había dos motos esperándolos. Una vez desaparecieron, Francisco fue hasta la Policía para alertarlos sobre lo que había ocurrido. Los policías se trasladaron hasta el apartamento, hicieron patrullaje por las calles de Taganga pero no dieron con los responsables.

“Mirándolos frente a frente, ya no estaba completamente segura que fueran ellos los que se habían metido. Uno de los dos habló a cambio de su libertad y dio un nombre. La policía fue hasta  la casa de ese nuevo sospechoso y encontró uno de nuestros efectos personales (una mochila grande de viaje verde y gris). Pero la policía no pudo hacer nada mas sin una orden de allanamiento”, relató.

Teniendo en cuenta que no se daban soluciones precisas por parte de la Policía de Taganga, Elysa y su esposo Francisco empezaron a preguntar por los videos captados por algunas cámaras de los vecinos del sector, confirmando de esta manera la salida de los ladrones en las motos; una de ellas marca Boxer de color negra y azul con placa terminada en 72 C.

“Localizamos uno de los tres celulares robados y eso nos permitió encontrar la dirección exacta de dónde se encuentra actualmente . Pudimos con la ayuda de la gerente de un hotel, llamar esa vez la Policía de Santa Marta para compartirles esa información y una patrulla vino a buscarnos para acompañarnos hasta la dirección del GPS, pero sin orden, otra vez no pudimos hacer nada. Regresamos a nuestro apartamento, y yo me sentía bastante aterrorizada para pasar la noche”, contó.

Elysa Michelle Musialowski y su esposo Francisco Javier Solarte Garrido están angustiados, pues no tienen qué comer y cómo pagar el apartamento que arrendaron.

“La comunidad de los hoteles de Taganga nos hizo, con mucho apoyo, un mercado alimenticio. La policía nos aseguró que iban hacer todo lo posible y que la SIJIN los iban a ayudar”, dijo.

Se sienten solos y por eso acudieron a Seguimiento.co, para dar a conocer su historia y puedan ayudarlos en esta situación tan difícil en medio de una pandemia.

Estos fueron los objetos que, según ellos cuenta, les hurtaron:

- un millón de pesos en efectivo

- un celular negro Xiaomi Mi A3

- un celular blanco Xiaomi RedMiNote A5+

- un celular negro Xiaomi T9pro

- un retro-projector negro, de la marca Nebula, Capsule 2

- Un casco audio negro, de la marca Skoull Candy Veneo

- Unos audifonos negros inalámbricos, de la marca Xiaomi

-  Seis mochilas bordadas Wayu (dos multicolores, una roja, una amarilla, una gris con amarilla, una blanca con negro)

- Una mochila bordada Wayu pequeña naranja y marrón

- unos tennis negros de la marca vans tamaño 41

- unos tennis negros y blancos de la marca Reebook clásico tamaño 39

- unos tennis negros con el logo rojo de la marca DC tamaño 39

- una mochila negra con líneas blancas, de la marca Adidas

- una billetera en cuero marrón oscura con tres tajetas bancarias (Societe Generale, Bancolombia, WellsFargo), una cedula, un pase moto y un pose auto, una tajeta de EPS.

- Ropa : chaqueta addidas negra y blanca, chaqueta levis en jeans, un pantalón levis jeans, un pantalón negro, una camisa blanca con una calavera, una camisa de leñador con cuadrados azules y negros)

Varios de estos objetos fueron comprados en Francia o en Estados Unidos y están avalados en más de 8 millones de pesos.