Turistas denunciaron agresiones por negarse a comprar un ‘coco loco’ en San Andrés

A través de sus redes sociales, la ciudadana Sofía Canon hizo pública una denuncia de una presunta agresión de la que fue víctima ella y sus amigos, luego que el pasado martes 8 de junio se encontraban visitando San Andrés.

De acuerdo a su relato, con un grupo de 16 personas, se acercaron a conocer el Hoyo Soplador en la isla, al llegar, unos isleños que trabajan en el lugar les manifestaron que no tienen autorizado el cobro de ingresos al atractivo, aunque sí les pedían que les colaboraran comprando ‘cocos locos’ que hacían los locales y que vendían a un valor de $20.000 cada uno.

Algunos de sus amigos decidieron aportar con la compra del producto, aunque no todos. En ese momento, los trabajadores les indicaron que el consumo era de carácter obligatorio.

No obstante, a los pocos minutos se encontraron con que había una fila de más de 20 personas esperando ingresar al atractivo, además les confirmaron que debido al poco oleaje, no se estaba apreciando el fenómeno del Hoyo Soplador, por lo que desistieron de seguir en el atractivo y luego de cerciorarse que las bebidas aún no las habían hecho, decidieron cancelar el pedido.

Al momento de cancelar la compra, según mencionó la denunciante, los vendedores se alteraron. Al punto que le quitaron las llaves del carro a uno de sus amigos y les dijeron que de no pagar $120.000 por concepto de los cocos locos, no los iban a dejar partir del lugar.

"Al decir una expresión por el elevado e injusto costo, recibo un comentario machista, grosero y fuera de lugar por parte de un raizal que atendía y se encontraba detrás de mí. Mi reacción es voltearme y hacer el gesto de levantarle la mano, a lo que el hombre se me adelanta, me agarra del cabello y me cachetea", señaló Sofía. 

Esta agresión contra la mujer, despertó el rechazo de sus amigos que se fueron a los golpes con los isleños para defenderse, que según denuncian, golpearon a hombres y féminas sin distinción.

Para detener las agresiones y devolver las llaves del auto, los isleños habrían exigido el pago de $200.000, que aunque en concepto de la denunciante se trataba de una extorsión, procedieron a pagarlo.

Posteriormente se trasladaron hasta el hospital de la isla donde les suturaron las heridas a varios de los turistas. Con estas pruebas procedieron a hacer la denuncia respectiva ante las autoridades que manifestaron finalmente que la tramitarían ante las autoridades turísticas de la isla de San Andrés.