El 'mocho' Orellano es la nueva ficha de la Uniautónoma FC

Lorenzo Felipe Orellano cumplió su sueño de convertirse en jugador profesional, luego de que Gionvany Hernández, el director de la Uniautónoma lo fichara para su debut como profesional en un partido ante el Junior. 

Les presentamos la historia de esta joven promesa del fútbol, para quien su incapacidad de no tener un brazo no es ningún obstáculo. 

Artículo publicado por Ramiro Cañas para Zona Cero.info:

Lorenzo Felipe Orellano Vallejo sigue siendo el mismo jugador desequilibrante, de potente remate, gambeta endiablada y fino pie que asume la vida sin complejos.

Desde el 2009 cuando vino a Barranquilla por primera oportunidad a jugar un Torneo Asefal hasta hoy, sólo su peso y estatura han cambiado. La personalidad que le permite andar por la vida sin complejos a pesar de no tener el antebrazo izquierdo y su sueño de ser futbolista profesional siguen intactos.

El equipo Sub 17 de la Universidad Autónoma del Caribe le dio alas a la idea de este cartagenero.  Gracias a su talento el centrocampista ofensivo se ganó un espacio en las audiciones y fichó por la ‘U’.

Se enteró de la convocatoria por iniciativa del exdefensor académico Harold Macías, hoy en Patriotas. “Como él es vecino mío en Cartagena me dijo que las inscripciones estaban abiertas. Nos enteramos de los entrenamientos, vinimos a presentarnos y quedé”, llegó en enero a las divisiones menores universitarias.

María Vallejo, madre del joven, destaca la madurez con la que asume lo que para muchos es una discapacidad, pero él anda como si nada. Completo.

“Me dice que si Dios lo trajo al mundo así, se acepta sin problemas. Ha enfrentado el mundo muy bien”.

Lorenzo en aquel equipo de la categoría preinfantil de Ciclones Comfenalco que disputó la final del torneo Asefal en octubre del 2009 fue la sensación. Hoy sigue  llamando la atención de todos: “hey, mira al mochito”, es la exclamación cuando lo ven en el terreno de juego.

El pechichón de la casa

Lorenzo Felipe es el menor y único varón de los 3 hijos  del matrimonio entre Lorenzo Orellano Ágamez y María Vallejo. “Ya mis hermanas (23 y 27 años)  están casadas y con hijos”, anotó el joven que admite que siempre ha sido el pechichón de la casa. 

Su llegada a la ‘U’ hizo que sus padres trasladaran el hogar a Barranquilla, en donde acompañan el proceso deportivo. “El amor de todos en la casa, en el barrio, en el colegio, de sus técnicos y compañeros, ha sido importante para el desarrollo de mi hijo”, explicó el papá del joven.

Lorenzo, que cursa grado 11, desea estudiar Finanzas y Relaciones Internacionales o Comercio Exterior.

Sin su antebrazo izquierdo, pero cargado de fortaleza, amor, y un gran talento, Lorenzo espera ser profesional del fútbol y de la vida a la que va ganando la batalla.