Mujer denuncia que la robaron en gimnasio de Santa Marta y el administrador negó mostrar las cámaras

La ciudadana Laudith Sánchez denunció que fue víctima de un hurto en el gimnasio Smart Fit de Santa Marta. La usuaria manifestó que el administrador del establecimiento se negó a mostrarle las cámaras, argumentando que necesita de una orden judicial para realizar ese proceso.

Sánchez relató que como de costumbre llegó el martes a las 1:50 de la tarde a entrenar. “Llegué un poco tarde, por el tema de la pandemia solo nos dan una hora para entrenar, entonces en ese desespero, dejé mis cosas en el lockers y se me olvido ponerle el candado”, explicó.

Cerca de las 3:00 de la tarde, la joven se dirigió al baño, allí están ubicados los lockers y al revisar sus pertenencias, observó que su monedero estaba abierto.

“Tenía $200 mil, eran tres billetes de $50 mil y el resto en billetes de $20 mil y $10 mil. Al ver esto, me dirigí a la recepción del gimnasio para contar la situación y me mandaron a especificar cuál era el lockers. Subí con la persona de mantenimiento y verificamos que era lockers 31, la cámara apuntaba directamente hacía ese lugar”.

La joven comentó que nuevamente se dirigió a la recepción y desde allí llamaron por teléfono al administrador del gimnasio, quien le dijo que esas imágenes debían solicitarlas a Medellín, que es donde queda la sede principal y también que tenía que llevar una orden judicial para poder tener acceso a los videos.

“Yo no exigí que me devolvieran el dinero, acepto mi responsabilidad por no ponerle candado al lockers. Me fui a la Fiscalía, allá me dijeron que ese tipo de denuncias se están tramitando vía web, pero además me comentaron que el gimnasio como institución privada es dueño de sus cámaras y ellos deciden a quién le muestras sus imágenes, que no necesitaban una orden para que yo pudiera tener acceso a los videos”, indicó Sánchez.

Nuevamente se dirigió al gimnasio y en esta ocasión llegó con uniformados de la policía, “el administrador, quien ya estaba en el gimnasio, me dijo que solo los policías podían ver las imágenes y tampoco se las mostró. Esas actuaciones del gimnasio me hacen pensar que la persona que me robó, trabaja allí y la están encubriendo. Repito, no es el dinero, porque pudo ser mi celular, que estaba en el bolso u otras pertenencias y así como me pasó a mí, le puede pasar a otro. El gimnasio prefirió perder un cliente antes de mostrar quien fue la persona que me robó”, manifestó la usuaria del gimnasio.

Ahora la joven espera que la autorización de la Fiscalía para tener acceso a los videos, “son 20 días, de aquí allá los pueden hasta borrar”.