El regalo de Navidad de Omar García, después de una grave enfermedad volvió a 'nacer'

Muchas personas por estas fechas agradecen a Dios por los logros obtenidos en el 2019, por los triunfos y los sin sabores que para muchos son enseñanzas que le deja la vida. Otros agradecen por el hecho de estar vivos, como es el caso de Omar García, director ejecutivo de Cotelco capítulo Magdalena quien por varios meses se enfrentó a la muerte.

En este especial de Navidad, en Seguimiento.co les contamos la historia de Omar, un milagro de vida, de lucha, de unión familiar, de fe y esperanza.

Su historia comenzó afinales de junio de este 2019, cuando el representante del gremio de la hotelería presentó un fuerte dolor en su abdomen. Dice que fue tan doloroso, que decidió ir de urgencia, pero a Omar, como a muchos en esta ciudad, le tocó padecer el descuido médico, que lo llevó a estar cerca de la muerte.

“Llegué por urgencias y demoré largo tiempo esperando, me retorcía del dolor, tanto que me acosté en las sillas que están ahí; después de varias horas me atendieron, me canalizaron y me dijeron que era un dolor abdominal, me pusieron medicamentos y me enviaron a la casa”, contó Omar.

Tenía apendicitis y luego le dio peritonitis

Dice que se alivió un poco, pero el dolor persistía por lo que al día siguiente muy temprano tuvo que visitar otra clínica, esta vez, no la del régimen contributivo, sino la de su prepagada donde inmediatamente detectaron que no era un dolor abdominal, sino que el director de Cotelco tenía apendicitis.

A la esposa, Maciel López, le pidieron que esperara abajo, que todo iba a salir bien; no obstante pasado un tiempo, la mandaron a llamar, lo que para ella fue la alerta de que algo no estaba bien. Allí le avisaron que la apendicitis se había convertido en una peritonitis, pero que no se preocupara porque satisfactoriamente la infección se había ubicado solo en la parte abdominal y que ellos harían la respectiva limpieza para que no quedara ninguna secuela.

López se tranquilizó y confió en que todo saldría bien, sin embargo Omar estuvo cuatro días en UCI recuperándose de las secuelas que había dejado la peritonitis.

“Lo pasaron a habitación y estuvo tosiendo lo cual era inusual, porque él no tenía gripa y yo estaba con el tema que eso no era normal, al día siguiente el médico lo revisó y se dieron cuenta que ya había un pulmón comprometido, al parecer con el asunto de la peritonitis las bacterias vuelan y se alojaron en los pulmones”, relató su esposa.

Dice que inmediatamente hizo todas las gestiones para trasladarlo hasta la Clínica Porto Azul en la ciudad de Barranquilla, donde gracias a Dios, como ellos mismo lo manifiestan, Omar recibió a tiempo los cuidados médicos y hoy puede estar vivo para contar su milagro de vida.

Los médicos no daban esperanza de vida

“El primer día fue el peor de mi vida, porque los comentarios que yo escuchaba de los médicos era: su esposo tiene una mortalidad del 95%, por el no daban esperanza de nada, ese mismo día le hicieron una cirugía de abdomen nuevamente para ver si estaba limpio y así iniciar el tratamiento de los pulmones”.

Continuó relatando “gracias a Dios logró llegar bien, le hicieron la cirugía y estaba limpio y ya en horas de la noche ya estaba durmiendo con mi mamá y mi hermano que siempre estuvieron ahí conmigo, me llamaron para firmar unos papeles, pero nunca me dijeron que le iban a hacer el procedimiento de los pulmones y esa misma noche lo conectaron y me decían lo mismo, es lo único que ofrecemos para él para salvarlo, esto tiene sus riesgos pero bueno aquí está Omar”, dijo su esposa.

Omar estuvo sedado por 22 días y demoraron cerca de cinco días para poder levantarlo. Según cuenta él mismo, la última fecha que guardaba en su mente era el 28 de junio y se levantó ‘conscientemente’ un primero de agosto.

“Eso fue duro, porque como así, si ayer era 28 y ahora primero y comenzó a entrar la gente a decir usted es un milagro de Dios, que mi esposa había orado mucho, que era muy fuerte y la verdad yo no entendía nada”, cuenta Omar.

Por su parte, su esposa, dice que en realidad esa no fue la primera vez que él había despertado, pues en días anteriores ya los médicos venían haciendo su trabajo, no obstante Omar, reaccionaba agresivo, no reconocía a la gente, se intentaba levantar y quitarse los aparatos, por lo que tenían que sedarlo nuevamente.

Para Maciel, estos momentos fueron muy duros, pues Omar no la reconocía, no tenía ni idea que ella era su esposa y solo con el pasar de los días fue recuperando la memoria.  

“No se ubicaba en el tiempo, preguntaba donde estaba, todos los días me tocaba explicarle que le pasó. Cuando lo despertaron ya tenía traqueotomía, no podía hablar, pero si se hacía entender; cuando entré ya él estaba despierto, me vio y le preguntó a la enfermera que quien era yo y yo le dije mi amor hola, pero el volteó la cara y la enfermera le decía ella es su esposa, pero pasaron varios días así hasta que reconoció, fue una situación dura, difícil”.

Sin embargo, hasta ese momento Maciel estaba más llena de fuerza, pues lo más difícil ya había pasado, Omar había despertado y pronto se lo llevaría a casa para que estuviera en compañía de sus dos hijos, Juan Gabriel y María José.

Después de haber sido dado de alta volvió a la clínica porque una bacteria afectó la columna.

Le dieron de alta un cinco de agosto; no obstante, los médicos le sugirieron que se quedaran unos días en Barranquilla por si se llegaba a presentar alguna anomalía en su recuperación. Fue así como se hospedaron en un hotel, Omar tenía mucho dolor en la espalda, pero se creía que se debía a que demoró mucho tiempo acostado.

“Ese día no durmió por el dolor, al día siguiente se levantó a desayunar y cuando intentó recostarse nuevamente en la cama no pudo, el cayó sentado con los pies hacia arriba sin poder moverse”.

Inmediatamente llamaron al servicio médico y lo llevaron de urgencia, donde detectaron que una bacteria había afectado su columna, lo internaron nuevamente y cuando salió tuvo que hacer terapias para aprender a caminar, pues la bacteria lo había dejado inmóvil.

“Lo operaron nuevamente, entonces otro golpe, porque nosotros pues pensábamos que ya estaba bien, pero nada. Ahí demoró varias semanas más, le dieron salida el 24 de agosto, nos regresamos a Santa Marta con hospitalización en casa por un mes más y después que lo operaron empezó a hacer terapia a finales de agosto, comienzo de octubre para aprender a caminar, las terapias las terminó el 8 de noviembre”, dijo.

“Soy un milagro de Dios”: Omar García

Omar al escuchar nuevamente de la boca de su esposa toda su historia de vida, se le ‘aguan’ los ojos, pero está seguro que su testimonio de vida le servirá de aliento a quienes padezcan una situación similar, pues para ellos no hay ninguna otra explicación y es que Dios y la Virgen María lo salvaron de la muerte.

Dice que mientras estuvo sedado tuvo experiencias espirituales, que para muchos pueden ser locuras, pero para él, son la manifestación del amor de Dios en su vida y la de su familia.

“A Dios le pedí otra oportunidad, que mis hijos eran muy pequeños, recuerdo  que estábamos en un sitio que era como un palo de coco, como en una playa muy diferente a las de aquí, una arena desierta, sentado los dos y el hablándome de la fe; que como yo había sido director de un programa de Hotelería en la Universidad del Magdalena que los estudiantes me querían mucho, que aunque no estaba, ellos me extrañaban y que al le preocupaba mucho la fe de los jóvenes y que mis hijos tenían que ser personas de fe porque las nuevas generaciones están perdiendo la fe, que él me iba a sacar adelante, pero que tenía que tener mucha fe y trabajar en eso con las personas que estaban a mi alrededor, en especial, si eran jóvenes”, cuenta Omar.

Asegura que fue un momento sublime, enternecedor, muy similar al que también tuvo con la virgen María y con todas esas personas que hicieron cadenas de oración por todo el mundo por su pronta recuperación.

Encuentro con la Virgen María

La de la Virgen fue mucho más larga, a eso de las 6:00 am, hasta las 2:00 am, lo recuerda porque siempre tuvo presente la hora

“Alguien me montó en una camioneta, salimos de Barranquilla, pasamos todos esos pueblos, salimos a las 6:00 am porque le pregunté la hora y la persona que iban atrás que nunca vi quien era, me iba hablando del rosario, de la fe, pasamos muchos lugares y yo para donde me llevan y me dicen no es que hay una procesión por ti y llegamos a un pueblo de La Guajira, eran unas fiestas patronales y esas no comenzaban hasta que no hicieran la oración por mí, políticos, senadores, la gobernadora, todos estaban ahí. Me sentaron en un sitio, subí unas escaleras así estilo de la Gobernación, me sentaron en una silla larguísima y la persona de la derecha siempre me iba hablando y me dicen que esa misa la habían hecho en honor a mí”, relató García.

 

Esta Navidad es especial

Es precisamente por todo esto, que para la Familia García López esta Navidad es muy especial la oportunidad de agradecer a Dios por permitirles estar juntos, hablando de sus bondades y de su inmenso amor.

En la actualidad, ya Omar se encuentra laborando y siguiendo algunas indicaciones médicas, se cuida y aprovecha cada minuto para estar junto a sus hijos y su esposa y lo más importante para hablar de Jesús a otros, tal como Dios se lo encomendó en su encuentro espiritual.