"Quién pagó $500 mil por matar a su hija", la duda que destroza a la mamá de Valery

Desde el 17 de octubre, Maira Ospino no puede dormir tranquila, porque los detalles que le contó su hija Valery Peña antes de morir la perturbaban. 

Maira escuchó de la boca de su propia hija los crueles detalles de un brutal ataque con sevicia del que fue víctima la menor de edad. Su hija, aún consciente, le relató los momentos aterradores en que dos hombres la interceptaron cuando iba en la moto hacia su casa, en el corregimiento de Belén, en El Banco, Magdalena, la obligaron a bajar y la atacaron con unas tijeras en varias ocasiones. 

“Valery me contó que dos personas abusaron de ella, uno de ellos dijo que era alias Cherry.A mí me mandan una foto al celular (del presunto atacante) y yo enseguida le dije: ¿es este? Ella me lo señaló enseguida, enseguidita”, dijo en su momento Maira en unas desconsoladoras declaraciones a Seguimiento.co

El hombre que le señaló Valery fue José Fernando López Viloria, a quien le libraron orden de captura tres días después, y quien desde entonces se encontraba prófugo de la justicia, hasta que este martes, al fin, la Policía de Bolívar en conjunto con la de El Banco, dieron con su captura en una finca ubicada en San Pablo, en el sur de bolívar. 

Desde que su hija fue víctima de ese ataque en el que le segaron la vida, Maira no deja de recordar lo que Valery, haciéndose la muerta para sobrevivir al ataque, le contó: “La niña me dijo que cuando le hicieron lo que le hicieron, creían que estaba muerta. Ella se hizo pasar por muerta, pero ellos pateaban a mi niña, y dijeron estas palabras: Qué Dios te tenga en su santa gloria, ya el trabajo quedó hecho por 500 mil pesos”.

Esa frase es la que le da la certeza a la señora Maira de que a su hija alguien le quiso hacer daño. Un daño que se maximizó por las manos de dos hombres que –a sangre fría– arrastraron hasta la muerte a su hija.

Lo único que Maira y Jorge Peña, padre de la menor, esperan ahora es que en las audiencias ante un juez, alias Chery confiese lo sucedido y se conozca la verdad. Sobre todo -espera Maira- que se conozca si alguien pagó dinero para atentar contra su hija, tal como se lo dijo su hija, días antes de morir.