Protesta en Santa Marta: los gremios fueron opacados por la manifestación política

En Santa Marta hubo marcha, como todo el país. Sin embargo, en esta ciudad hubo una particularidad: la manifestación realizada por gremios como el de la educación, los taxistas, entre otros perdió protagonismo y fue opacada por otra manifestación política organizada por el movimiento político Fuerza Ciudadana.

Desde un principio esto había sucedido así: desde que a nivel nacional comenzó a hablarse de la marcha en protesta contra la reforma tributaria, entre otros inconformismos, los líderes de este movimiento político -varios de los cuales tienen aspiraciones electorales- se dedicaron de lleno a referirse a esta manifestación.

Al mismo tiempo, el movimiento político organizó todo un plan comunicacional que incluyó mensajes masivos enviados por texto a los celulares de los ciudadanos y un plan sistemático de anuncios realizados a través de las cuentas de redes sociales de funcionarios y contratistas de la Alcaldía y la Gobernación -ambos gobernados por mandatarios de este movimiento político- así como de simpatizantes políticos.

Las marchas en Santa Marta se dividieron en dos: una caravana de carros que arrancó desde la Troncal del Caribe, en la UCC, y otra concentración a pie en el Liceo Celedón. En ambas manifestaciones, el movimiento político concentró grupos de personas vestidas de naranja (color representativo del movimiento político) para encabezarlas.

Uno de los miembros representativos de la Educación en el Magdalena, quien pidió reserva en su nombre, opinó que le pareció oportunista la manera en que se organizó el evento, pues, aunque cada gremio participó por sus propias convicciones, el escenario político terminó apoderándose de la marcha para hacerla ver como una plataforma de política y no como una expresión de la ciudadanía.

"A los demás gremios nos hicieron ver invisibles", dijo. 

Prueba de esto fue que la marcha llevó a que esta terminara en un punto en el que hizo presencia el gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, quien, montado en una tarima, tuvo la oportunidad de hacer un discurso político dirigido a todos los manifestantes.

En Santa Marta, la marcha quedó opacada por la política.