Hombres asesinados el jueves en Santa Marta habían salido de una parranda en Bavaria

La aparición de los cuerpos sin vida de los cuñados Jaime Alfonso Rodríguez Rivas, de 55 años, y de su cuñado, el joven abogado Luis Felipe Gómez Montoya, de 23 años, se ha convertido en el más reciente caso sin resolver de las autoridades en Santa Marta.

Los cadáveres de estas dos personas fueron hallados en la mañana del jueves a 20 kilómetros de distancia, pese a que horas antes habían salido del mismo lugar, en el barrio Bavaria, donde celebraban un cumpleaños.  

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Precoupa que estas dos víctimas estuvieron, horas antes de su muerte, en una parranda en pleno sector exclusivo de Santa Marta, con presencia incluso de artistas del vallenato. De la poca información que hasta el momento ha trascendido, se sabe que los cuñados salieron juntos en una camioneta marca Toyota, a la medianoche, en compañía de una tercera persona, el venezolano, Andry José Mendoza Piña.

Pese a que estaba operando el Toque de queda, estas personas circularon por las calles de la ciudad en la camioneta Toyota TXL (presuntamente propiedad de una persona conocida como el Mello Bolaños) y no se supo más de su paradero, hasta que aparecieron asesinadas con tiros de gracia.

Andry José Mendoza Piña, quien acompañaba a las víctimas mortales, logró salir con vida, aunque malherido. Se recupera en una clínica de la ciudad, custodiado por la Policía. 

De las escuetas declaraciones que han dado las autoridades, se ha dicho que supuestamente se trataría de un “ajuste de cuentas entre algunas bandas criminales”, como lo informó a los medios el coronel Óscar Iván Solarte.

Entre la información que se investiga se habla de una supuesta deuda de $50 millones que tendría Jaime Alfonso Rodríguez, quien apareció muerto en la entrada del sector de Sabanas de Bonda, en el oriente de la ciudad.

Un caso más que, mientras se esclarece, deja en la ciudad un ambiente de inseguridad difícil de superar.