Infierno en el Darién: 180 niños abandonados y decenas de migrantes muertos en 2024

En lo corrido de 2024, al menos 55 migrantes han perdido la vida y 180 menores han sido dejados a su suerte en la peligrosa selva del Darién, según cifras presentadas por el presidente de Panamá, José Raúl Mulino. 

Este paso, ubicado entre Colombia y Panamá, continúa siendo un corredor de alto riesgo para quienes huyen de la crisis en sus países.  

La travesía no solo enfrenta a los migrantes a ríos caudalosos, fauna salvaje y condiciones extremas, sino también a grupos criminales que cometen asaltos y agresiones contra los viajeros. 

Las autoridades panameñas advierten que los números de fallecidos podrían ser mayores, ya que los cadáveres suelen quedar atrapados en zonas inaccesibles o son devorados por animales.  

El abandono de 180 menores en esta inhóspita región ha sido uno de los aspectos más impactantes del informe. 

Muchos de estos niños, provenientes de Venezuela, Colombia, Haití, y otros países, quedaron solos tras la muerte o desaparición de sus familiares. Otros, en cambio, viajaban sin compañía desde el inicio del recorrido.  

Mulino describió la situación como un problema grave: “Estamos hablando de niños de todas las edades, desde muy pequeños hasta adolescentes. Es una tragedia que no podemos ignorar”.  

Aunque el flujo migratorio por el Darién se redujo en un 41% respecto al récord histórico de 520.000 personas en 2023, las condiciones extremas y la falta de garantías siguen cobrando víctimas. 

En 2024, 300.000 migrantes se han aventurado en esta ruta, poniendo en evidencia que, pese a los riesgos, el sueño de llegar a Estados Unidos sigue siendo más fuerte que el temor a perder la vida.