Horas antes de linchamiento de hombre en Algarrobo habían hecho consejo de Seguridad

El domingo, cuando se había conocido ya la noticia de la aparición del cuerpo sin vida de la menor de 15 años Katlin Rodríguez, en el municipio de Algarrobo, el gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, decidió ordenar un consejo de seguridad extraordinario. 

Así se hizo. En ese municipio se reunieron las autoridades locales, incluyendo a la alcaldesa del municipio, Licet Belén Prieto Montejo, y, en representación de la Gobernación, el secretario del Interior, José Humberto Torres, así como representantes de la Fuerza Pública. 

En el encuentro se habló de solidaridad, de repudio, e incluso, se decretó por parte del gobernador Caicedo un duelo de tres días, en homenaje póstumo a la menor de edad. 

Sin embargo, cuando las autoridades dejaron los puestos vacíos y se devolvieron a sus lugares de origen, tuvieron que pasar pocas horas para que una nueva tragedia se presentara, en esta ocasión, la de la justicia por mano propia, pues fue la comunidad la que se encargó de acabar con la vida del presunto responsable del homicidio de la menor. 

Fue un acto brutal y dantesco: algunas personas interceptaron al hombre que, vox populi, se consideraba el responsable, identificado como Roberto Tatis de la Rosa, quien se escondía en una finca llamada Campo Grande, en zona rural del municipio, y lo lincharon a palazos y machete. 

La Gobernación del Magdalena no se ha pronunciado por este nuevo caso que, aunque es visto por la comunidad como una justicia por mano propia, igualmente viola los preceptos de la Ley. 

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