Tres famosas cuentan lo que sufrieron cuando sus madres fallecieron por cáncer de mama

Los testimonios de dos actrices y una presentadora aparecen en la reciente edición de la revista TVyNovelas, de la que Maluma es portada.

Una de ellas es Natalia Durán, a quien su mamá tuvo que pedirle que la dejara ir, luego de luchar contra el cáncer durante cuatro años: “Solo me quedan tres meses de vida, la muerte es inevitable, tenemos que vivir este proceso juntas”, fueron las palabras con las que Patricia Velasco convenció a su hija de que la soltara.

Tras un cáncer de seno que hizo metástasis, una reconstrucción mamaria, quimioterapias y un trasplante de médula, finalmente la madre de Natalia murió al lado de su hija, una madrugada en la ciudad de Cali.

“Murió a mi lado. Después de dos minutos saqué el maquillaje, la arreglé, la peiné, la puse superlinda y me quedé al lado de ella arrunchándola”, contó Durán a TVyNovelas.

De acuerdo a lo publicado por Pulzo, otra actriz que tuvo que vivir la pérdida de su madre a causa de un cáncer de mama fue Luna Baxter, para quien Navidad se convirtió en una fecha agridulce desde que tuvo que decir adiós en esa fecha: “De esa experiencia aprendí que hay despedidas que son inevitables y que no hay que tener miedo de hablar del tema, no puede ser tabú”, dijo la artista.

De igual forma, narró que su mamá, Consuelo Cardozo, murió en los brazos de su papá y que “ese día la besé muchísimo”.

Para finalizar, está el caso de Ana Katalina Torres, expresentadora de RCN a quien el diagnóstico de su madre la tomó por sorpresa, pues era una mujer saludable, que practicaba yoga y se hacía sus exámenes y autoexámenes con mucho juicio.

A Katrin Peh le descubrieron un tumor de siete centímetros en etapa cuatro en 2016: “era un cáncer de tipo hormonal que probablemente se desarrolló por los medicamentos para la menopausia”, explicó Ana Katalina a la revista.

Luego de que le sacaran 14 ganglios y que una dieta más estricta le diera a ella y su familia un panorama positivo, la mamá de Ana Katalina tuvo una recaída en Alemania, cuando visitaba a sus padres.

 “Allí la ingresaron a cuidados intensivos; su salud se iba deteriorando cada día, ya no hablaba hasta que finalmente se apagó en solo una semana”, recuerda la rubia