“Nunca vi la cuerda” y “soy inocente”: palabras del odontólogo Javier Cely sobre fuga de Aida Merlano

El odontólogo Javier Cely, quien se volvió nacionalmente famoso, luego de conocerse la fuga de la excongresista Aida Merlano, cuando esta se encontraba en un consultorio realizándose un diseño de sonrisa en manos de Cely, habló en varios medios de comunicación.

El médico indicó en W Radio que nunca vio nada, ni noto el cambio de ropa de Merlano, ni los guantes que se puso y la soga con la cual descendió del edificio para emprender la huida pues asegura que estaba muy concentrado en su labor.

Cely además señaló que no supo qué hablaba Aida Merlano con sus hijos ni tampoco estuvo presente en el cambio de ropa de la prófuga. "Yo no me di cuenta de que ella se cambió de pantalón, no me di cuenta de nada.

 Se terminó el proceso, Merlano me abrazó y me deseo que Dios me bendijera". Y sobre los abrazos, indicó en Blu Radio que no le pareció nada extraño pues para él es algo completamente normal ya que su trabajo ayuda a las personas a sentirse mejor y eso genera conexión entre él y los pacientes.

A las preguntas de los periodistas, sobre si no se percató de nada extraño en el consultorio o de la actitud de los presentes, este aseguró que no pues no es su consultorio sino que a él lo llaman para que preste servicios ahí.

“Ese no es mi consultorio. Yo llevaba trabajando en la clínica del doctor Mauricio Arango aproximadamente mes y medio. Yo solo atiendo pacientes ahí y soy inocente”, expresó entre lágrimas, el odontólogo.

El odontólogo además aseguró que la culpa de la fuga de Merlano no fue de él pues ese no es su trabajo. Aseguró que él solo cumplió con su labor de realizarle el tratamiento a la reclusa y que la tarea de vigilancia le compete al Inpec y dijo que en consultas médicas pasadas la guardia del Inpec sí había ingresado al consultorio pero ese día no lo hizo.

En algún momento de la entrevista que dio Cely tanto en W Radio como en Blu, la voz se le quebró y se le noto bastante afectado, pues aseguró que su vida luego de ese episodio ha cambiado drásticamente.

“La vida a mí me dio un giro de 180 grados. Yo estaba totalmente concentrado en lo que tenía que realizar, que era el diseño de sonrisa, sabiendo que la señora llevaba dos tratamientos que no le habían gustado. Yo tenía que estar totalmente seguro de que lo que yo iba a hacer la iba a dejar satisfecha”, expresó en Blu.

Cely agregó, “soy una persona inocente y a mí me condenaron sin saber la verdad de esto (…) Me condenaron por absolutamente todo. Tengo tres hijos y ellos siempre han creído porque conocen a su papá. Si no fuera por ese apoyo estaría en una clínica psiquiátrica”.

“Yo me devolví al lugar de los hechos cuando me enteré de la fuga para ver en qué podía ayudar (…) En mi caso sí es normal abrazar a los pacientes porque lo que yo hago ayuda a muchas personas”, señaló el odontólogo.

Sobre su libertad, manifestó que el juez que le otorgó el beneficio fue muy directo en decirle a la Fiscalía que él estuvo siempre dispuesto a colaborar y a presentarse ante las autoridades.