Crisanto y Olga, dos años de una muerte que 'no cuenta' para la Fiscalía

El próximo 15 de marzo se cumplirán dos años de aquella noche trágica en la que Crisanto Riaño Herrera y Olga Alcira Pérez Riaño, una pareja de esposos 78 y 70 años, intentaron cruzar la peligrosa vía de la Troncal del Caribe, en cercanías a la bomba Zuca, y murieron arrollados por un vehículo que pasaba por la vía. 

Aquel 15 de marzo de 2020, a las 6:50 de la noche, Osman Alberto Maldonado conducía una camioneta Mazda CX5 y, sin percatarse de la pareja que cruzaba, los impactó con el frente de la camioneta. La pareja murió en el lugar de los hechos. 

Sin embargo, contrario a otros casos sonados y que retumbaron incluso a nivel nacional, como el de Enrique Vives Caballero, se resolvieron en cuestión de meses, la muerte de Olga y de Crisanto ni siquiera ha tenido una sola indagación, ni tampoco se ha realizado nunca alguna audiencia para establecer responsabilidades o, tan siquiera, como lo espera su familia, para encontrar la tranquilidad de que ese capítulo doloroso, al menos se resuelva en el ámbito jurídico. 

Según estudios periciales adelantados por la defensa de las víctimas, el accidente se pudo haber registrado por algún elemento distractor por parte del conductor, pues el vehículo -según los análisis- se movilizaba a una velocidad aproximada de 62 kilómetros por hora, lo que hubiera permitido a Osman Maldonado poder reaccionar de manera oportuna. 

"Si tan solo el conductor hubiera estado atento a la carretera justo en ese momento, seguro que el accidente se hubiera podido evitar", manifiestan sus familiares. Pero estas no son más que opiniones, pues en cuanto a la justicia, esta no ha movido un dedo en los dos años que han transcurrido, pese aque hay suficientes pruebas para abordar el caso y resolverlo. 

Otro dato importante que la familia nunca comprendió es que el conductor nunca fue capturado después de cometido el accidente fatal que segó la vida de Crisanto y Olga. 

El punto donde ocurrió el accidente es una zona de alta mortalidad, que no cuenta con ninguna medida de prevención por parte de las autoridades de tránsito.