“Si me amenazan, quiere decir que vamos por buen camino”: Rosita Jiménez

Entre 9 y 9:30 de la noche de este martes, Rosita Jiménez, directora del Partido Verde en el Magdalena, salió a la terraza de su casa como suele hacerlo todas las noches, para regar las plantas del jardín. La noche estaba tranquila como siempre.

En la reja de su casa notó que había un papel enrollado, en la misma forma en que normalmente los operadores del servicio dejan las facturas por pagar. Por eso lo tomó y entró con él sin saber que lo que llevaba era amenaza en un panfleto.

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“Me quedé paralizada. En ese momento me llené de temor, temblé, no sabía qué hacer. No me atreví a poner ni siquiera el denuncio en ese momento”, confesó Rosita Jiménez, relatando la reacción propia de cualquier persona a quien le invaden la intimidad y la tranquilidad de su propio hogar con una amenaza de muerte.

Rosita Jiménez milita en el Partido Verde desde el año 2009. Actualmente es la directora del Partido en el departamento del Magdalena. En declaraciones a Seguimiento.co, no duda un segundo en que la motivación de la amenaza tiene carácter político; el mismo panfleto lo dice: la quieren fuera de la política y del partido.

La dirigente es consciente que dentro del mismo partido político hay luchas internas de poder, que se acrecientan a medida que se acercan unas nuevas elecciones. Hay decisiones que tomar desde la dirigencia y ciertos sectores quieren aprovechar para privilegiar a terceros que no pertenecen al partido, mientras que Rosita Jiménez y otro grupo de militantes están dando la lucha para acrecentar la consolidación del partido, con autonomía, con candidatos propios, dentro del Magdalena.

“Cuando se encuentran ese tipo de posiciones uno se gana enemigos de gratis, más cuando uno no se deja llevar por las manipulaciones, que beneficien a un grupo pequeño y a alguien en particular. Estamos en un tiempo en el que se empiezan a mover fichas para las elecciones del congreso y tomar control de lo que van a ser los avales, las organizaciones internas”, afirma.

Sin embargo, también se presentan otras situaciones dentro de la política, como las que se empiezan a mover públicamente entre políticos como el senador Antonio Sanguino y el exalcalde de Santa Marta, Rafael Martínez, quienes sugieren que Rosita Jiménez podría convertirse en una amenaza para el diputado Carlos Julio Diazgranados, pues actualmente avanza una demanda de nulidad en contra de este. Si llega a prosperar, Rosita Jiménez ocuparía su curul. Aunque estas no son más que conjeturas lanzadas de manera pública.

Amenazan en Santa Marta a ⁦@rositaj2⁩ dirigente Verde, quien obtuvo 2a votación a ⁦@AsambleaMagdale⁩ luego d cuestionado diputado Carlos Julio Diazgranados. ⁦@MinInterior⁩ ⁦@UNPColombia⁩ : protección y garantías para ella! pic.twitter.com/4WEqtEFxej

— Antonio Sanguino Senador (@AntonioSanguino) March 17, 2021

Sospechoso, Avanza demanda de nulidad electoral por doble militancia contra diputado del Magdalena y automáticamente aparecen amenazas contra @rositaj2, quien sigue en votación y sería reemplazo de la credencial en disputa. Solidaridad, exigimos garantías y seguridad para ella. pic.twitter.com/iyMJ6ns2Bc

— Rafael Martinez (@mrafael70) March 17, 2021

Sin embargo, Rosita Jiménez se mantiene en su posición férrea de que las amenazas no la amedrentarán ni harán que cambien sus posturas:

“Estoy haciendo lo que se debe hacer, activando todo lo que se pueda para mi protección, me están apoyando en Bogotá para mover lo que se puede desde la UNP (Unidad Nacional de Protección), pero es complejo y en el Magdalena no podemos permitir que, por pensar diferente, no pertenecer a un grupo a otro, y no beneficiarlos, se genere temor… Temo por mi vida pero esto también me anima mucho a no desfallecer porque si esto se presenta quiere decir que vamos por buen camino”.

“Mantenernos callados lo único que hace es seguirnos condenando a las manipulaciones politiqueras que hemos tenido”, reflexiona Rosita Jiménez, quien aclara que su carrera política la ha logrado a pulso, sin debérsela a ningún grupo, ni a ningún político.

“Le pido a Dios que me proteja”, exclama Rosita, quien ya tomó la decisión de no dar ni un paso atrás.