"Tenemos un policía por cada 5 mil habitantes": coronel Sandra Vallejos

Sandra Vallejos Delgado es la menor de una familia de cinco hermanos. El mayor de ellos hizo carrera en el Ejército Nacional y ella –que afirma tener la vocación desde muy pequeña – quiso entregarle su vida al servicio de la Policía Nacional. 

Por ese entonces, cuando había tomado la decisión deslumbrada por una oficial de apellido Guerrero que visitó Pasto –en esa época era raro ver una mujer que hiciera parte de las filas de la Policía-  la mamá de Sandra Vallejos le aseguró que no duraría más de un año antes de regresarse nuevamente a la casa. Han pasado 26 años y aún sigue dedicando su vida a la Policía.

Vallejos ocupa el escalafón de coronel. Está a dos años de aspirar al ascenso de general y convertirse en una de las contadas mujeres en llegar a tal dignidad en una carrera que ha sido predominantemente de hombres.

A lo largo de su carrera se ha desempeñado en un perfil operativo. Le ha dedicado dos décadas de su vida a la vigilancia en distintos cargos: ha sido desde comandante de una unidad de vigilancia hasta comandante de una Metropolitana, como lo es actualmente al frente de la Policía Metropolitana de Santa Marta, que no solo abarca la capital del departamento, sino los municipios de Puebloviejo y Sitionuevo.

Sandra Vallejos vive hace 22 años con su esposo, un oficial del Ejército ya retirado con quien conformó un hogar de tres hijos que ya dejaron la infancia atrás: Carolina, que está a punto de graduarse de Derecho en Bogotá; Daniela, que quiere ser médica y Óscar, a punto de terminar el último año en el colegio. En esta casa de oficiales, de ley y de orden, –según dice la propia Sandra entre risas- quien manda es la mujer.

Detrás de las expresiones de una persona que inspira efusividad y alegría, se nota también el carácter disciplinado y férreo de una oficial que ha trabajado en terreno en las unidades más exigentes, como la de Antinarcóticos e investigación criminal.

Cuando la coronel Sandra Vallejos piensa en la muerte, son más de uno los recuerdos que enseguida le vienen a la mente: Hace 20 años, en Bogotá, pasaba revista en una patrulla de la Policía cuando vieron varios carros sospechosos en la vía. Aunque el agente que la acompañaba le advirtió el peligro y le pidió que se mantuviera en el carro, la oficial quiso bajarse “siguiendo su parecer” y se encontró con una ráfaga de balas que por poco la impactan.

“Sentí las ráfagas y gracias a Dios no me impactaron. Caí en una zanja y eso permitió que los carros pasaran de largo creyendo que me habían dado de baja”, recuerda Vallejos.

Desde la redacción de Seguimiento.co, escoltada por varios policías que cuidan a la mujer que vela por la seguridad de todos los samarios, Sandra Vallejos sacó unos minutos de su apretada agenda –que se refleja en el número de veces que repica su teléfono-  para atender a este medio de comunicación digital.

El 25 de noviembre usted cumplirá 2 años como comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta (Mesan). Haciendo una retrospectiva de su experiencia. ¿Qué la deja satisfecha y qué siente que aún necesita concretar desde su cargo?

En el tema de seguridad ciudadana los avances han sido significativos. Venía de un reto con mi antecesor (Fredy Tibaduiza) que fue muy bueno. Él redujo el -47% de los homicidios, a ese porcentaje le sigo reduciendo yo año a año el tema de los homicidios. Ese es el primer síntoma de cuando una ciudad está bien o está mal. Obtuvimos la tasa más baja de los últimos 40 años: de 13 homicidios por cada 100 mil habitantes (en 2015), mientras que en el país es 28.

¿Cómo están las cifras de homicidio en 2016?

Nos ha ido bien. En la Metropolitana estoy en menos dos, ha sido una lucha porque siempre al principio del año empezó a incrementarse hasta que descubrimos el fenómeno y lo controlamos. En Santa Marta estamos a 4 de superar el año inmediatamente anterior, que es un reto, espero terminar este año con 10 (10 homicidios por cada 100 mil habitantes), que es mi reto personal.

¿Cuál era ese fenómeno que disparó las cifras en el área Metropolitana?

La lucha territorial en grupos al margen de la ley. Pero logramos capturar y desmantelar esas estructuras tanto de los Pachenca, como la del Clan del Golfo.

Para los ciudadanos, háganos una radiografía de cómo está conformada la criminalidad en Santa Marta…

Nosotros no hemos dejado pertrechar estas organizaciones que no solo son de carácter local sino nacional. Entre ellos están la estructura del crimen organizado de los Pachenca, e igualmente está la incursión del grupo del Clan del Golfo, que son los antiguos Úsuga.

¿Cómo están distribuidas estas dos estructuras en la ciudad?

Están en diferentes lados, son difusas, pero no son grupos grandes. Son grupos pequeños ya se han combatido mucho. De los Pachenca faltan 6 personas por capturar, entre esos Chucho Mercancía (el jefe de la Organización), alias 80 (segundo al mando) y otros que son medianamente importantes dentro de la estructura, mientras que del Clan del Golfo no existen definidos. Está el riesgo latente porque aquí, con la Sierra y el mar, determinan el cultivo (de drogas) y luego exportan, lo hace que esta tierra sea predilecta para ellos.

¿Y cómo los están combatiendo?

Con un trabajo articulado entre la Policía, CTI, la Fiscalía y la armada, donde todos estamos en la misma posición de combatirlos para los dos grupos, sin diferencia (…) Santa Marta tiene que buscar la forma de arrancarles de las manos los jóvenes a estos criminales, porque el tema de incursión de grupos al margen de la ley está latente si no se tiene oportunidad para los jóvenes.

Son varios los casos sobre extranjeros capturados en Santa Marta. ¿Qué diagnóstico hace de este fenómeno?

Es un fenómeno no solo de Santa Marta sino del país. Es gente que viene a buscar oportunidades porque en su país tienen crisis grandes, e incide negativamente en el tema de seguridad. Hemos detectado personas que llegan a delinquir a Santa Marta y al área metropolitana. Vienen demandando servicios y empleo, que enrarece esa posibilidad para los mismos samarios, teniendo en cuenta que el empleo es muy bajo. Ocupándolos de forma irregular, los contratan sin prestaciones sociales, generando cordones de miseria y pobreza.

No hay duda de que en el Mercado Público de Santa Marta se nota un gran cambio. ¿Cómo lo han recuperado?

Algo satisfactorio fue incursionar con la Alcaldía en el tema de la plaza del mercado. Hicimos una transformación absoluta y total. Sin el concurso de la Alcaldía no había sido posible, pero el reto planteado inicialmente fue el nuestro (…) Nosotros ya traíamos un plan de acción en un cronograma con la Alcaldía para la recuperación total del mercado.

Tenemos un récord histórico de transformar un sitio en 8 o 9 meses. Ya era algo que necesitaba la ciudad y se tenía que dar la recuperación del espacio público.

Ahora vienen grandes cosas para esa comunidad y para los que hacen parte de la familia de la plaza del mercado y retos que implementar. La gente está contenta y hay samarios que aún no saben sobre la transformación de esa plaza.

¿Cómo está la Policía Metropolitana de pie de fuerza?

Todos los comandantes siempre quisiéramos tener más. No tengo esa gran cantidad en fortaleza. Somos 2 mil policías. Es una relación de 4.780 personas por cada policía. Si hablamos en extensión de territorio, el déficit es más grande. Pero la Policía está trabajando sobre tareas o procesos, es un trabajo de planeación estrategia.

¿Eso es lo que explica las dificultades de reacción en la estrategia de policía por cuadrante?

Para que te hagas la idea, para una patrulla son 30 barrios. Pero esta no es una cuestión de la Policía, es una cuestión del Ministerio de Hacienda que no tiene recursos suficientes para disponer de más policías.

Usted también está a cargo de Sitionuevo y Puebloviejo. En el primer caso hablamos de un municipio que parece estar más cerca del Atlántico que del Magdalena, ¿cómo se ejerce el control desde tan lejos?

Tenemos personas responsables, nuestro comandante de Distrito está articulado con los alcaldes y la policía de los sectores; viajo mucho, hago auditorías. El tema de las comunicaciones acorta los espacios también. Así que el tema está bajo control.

Con la reciente tragedia ambiental, han aumentado las denuncias de personas que salen a la carretera a abordar a los viajeros, ¿cómo manejan esto?

Son ciclos que se viven en la zona de tasajera y Palmira. Es una forma de buscar la economía de manera no lícita, salen a la carretera unas 2 mil personas, y para controlar una muchedumbre con 10 policías es bien complicado,  y cuando nos toca buscar al Esmad se ve ese choque.

Hoy estamos usando otras estrategias para estar más cerca de la comunidad, pero sí es importante que el Gobierno mire a estas zonas para mejorar sus oportunidades. Es seguridad humana lo que necesitan, una mejor calidad de vida.

Volviendo a Santa Marta, el 16 de octubre una joven atropelló a una pareja en moto en lo que al parecer fue un crimen pasional. En un video que publicamos en Seguimiento.co la presunta homicida aparece escoltada por la Policía, pero luego los familiares de la víctima (Luz Mirian Ardila) dijeron que quedó libre. ¿En qué va este caso?

Nosotros no la teníamos capturada, no se ha producido imputación de cargos porque no se sabe si es un accidente, eso lo dirime en conflicto una juez en los estrados judiciales. En el sitio del lugar de los hechos no estaba la señora por lo que no había flagrancia, por eso no podíamos capturarla. Hay una orden de la fiscal para hacerla comparecer y tomarle la versión libre. Estamos en eso, en espera de que esto se aclare.

La Policía está promoviendo una celebración. ¿De qué trata Café por un Futuro?

Tenemos una organización en la Policía Nacional que es de obras sociales, conformado por las esposas de los oficiales de la Policía en el que se recolectan fondos para apadrinar a hijos de policías que en otrora han fallecido y han quedado bajo la tutela y responsabilidad de la institución. Se apadrinan hijos de policías con problemas de salud graves. Es una organización al servicio de las familias policiales y anualmente hacemos un evento.

¿En dónde y cuándo será el evento?

Será el viernes 18 de noviembre en la Marina de Santa Marta, con Peter Manjarrés, Álex Manga, Eddy Jay y Mr Love. También nos están confirmando a Poncho Zuleta. Las boletas la pueden conseguir en la emisora de la Policía y en las principales emisoras de la ciudad. Es un concierto muy bonito con un propósito muy noble. Invitamos a todos a que vayan: hay entradas desde palcos hasta boletas VIP y generales; todo por una noble causa. Y la seguridad se la garantizamos (risas).

Cuando uno camina por la Universidad del Magdalena es normal ver uniformados caminando por el campus, ¿Qué relación hay entre la Policía y la Academia?

La Universidad del Magdalena es la primera universidad pública que acoge a los policías y que van a estudiar uniformados. Adicionalmente, la Universidad y la Policía están haciendo un trabajo de proyección social. Vamos y prevenimos la violencia intrafamiliar, capacitamos, atendemos a las mujeres que han sido víctimas de la violencia, promovemos cultura ciudadana en los barrios aledaños. La Universidad está comprometida a difundir el código nacional de policía a nivel departamental. Es toda una transformación social en la comunión entre la Universidad y la Policía.

Terminamos preguntándole cuál es la proyección de su cargo para el otro año…

La Dirección Nacional de la Policía me ratificó por un año más en la Policía Metropolitana y ahora se viene un riesgo muy importante que es la salida de los postulados de Justicia y Paz El reto es no dejarlos organizar, que no vuelvan a incursionar en las estructuras delincuenciales. Ese es nuestro reto para el otro año.