
En Keala, India, un niño de 12 años se convirtió en el padre más joven del mundo: embarazó a una joven de 16, lo que causó gran sorpresa dentro de su comunidad ante el inicio prematuro de la vida reproductiva del menor.
Poco tiempo después del nacimiento, el bebé fue llevado al hospital Ernakulam para someterlo a un examen de perfil genético y comprobar que el recién nacido fuera hijo del menor.
Al final del procedimiento, las muestras de sangre y la prueba de ADN determinaron que no existía ninguna duda con respecto a la paternidad del muchacho, hecho que le dio el reconocimiento de ser “el padre más joven de la India”.
Desde el Departamento de Endocrinología del hospital de la Facultad de Medicina de Thiruvananthapuram se estudió el caso, concluyendo que el niño de 12 años podría tener un condicionamiento llamado ‘pubertad precoz’, en el cual los infantes llegan a la pubertad a una edad temprana y obtienen capacidades reproductivas.
