
El presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio San Jorge, Wuadit Rangel, denunció en las últimas horas que ha recibido amenazas por el tema de unas cámaras de seguridad que estaban instaladas en el barrio y que grabaron la muerte de un menor de edad que perdió la vida aparentemente baleado por un policía en medio de un presunto procedimiento.
Las intimidaciones en su contra, que vendrían de personas de la misma comunidad, al parecer se dan "porque yo no le mostraba los videos a la gente de lo sucedido, porque eso se trataba de un homicidio y eso es muy delicado y solamente el CTI tenía que tener acceso y bajar los videos, aunque yo los mostré a algunos familiares (de la víctima) y les dije que eso es material probatorio para el CTI", según manifestó Rangel a Radio Galeón de Caracol.
Rangel expresó en la emisora que "llegaron a la vivienda de mi mamá a tirarle piedras, afortunadamente algunos se opusieron y no dejaron que levantaran la casa a piedras y procedieron a dañar dos cámaras. Han seguido las intimidaciones, me han amenazado de muerte, que soy un sapo".
Previo a las declaraciones en el medio radial, Rangel indicó en un comunicado publicado en Facebook que “al instalar el circuito de cámaras en este sector, asumimos la responsabilidad de lo que significaba el monitoreo del DVR, y aún así como directivos de la Junta Comunal animamos a la comunidad a realizar el proyecto, sabíamos que iba a traer problemas pero nunca que estos llegarían de los mismos residentes. Con todo lo anterior hemos decidido desmontar las cámaras en los próximos dos días (hoy martes y miércoles), toda vez que los últimos hechos sucedidos he recibido amenazas, e intimidaciones y todo tipo de comentarios negativos”.
El líder finalmente agregó que “por mi seguridad e integridad, decidimos retirar las cámaras. Estas quedarán en custodia de la Junta mientras se realiza una reunión con las personas que aportaron la cuota de los 30 mil pesos para ver qué decisión se toma, si venderlas y reembolsarle el dinero que aportaron”.