Samario, así se invierten tus recursos

En los últimos años, se ha venido demostrando el poder corruptivo de la administración pública, para que sus actos ilegales o ilícitos no sean expuestos ante los medios y dados a conocer ante la opinión pública. Y después de haber recorrido por un lapso de tiempo en el Movimiento del “Líder supremo o indestronable”, es importante para mí mostrar la realidad de lo que se vive en el Distrito samario.

Luego de haber sacado las anteriores columnas, pasó lo que tenía que pasar: un ejército de cuentas prepago de la Alcaldía Distrital, funcionarios y contratistas, iniciaron una andanada de insultos personales en mi contra, sin embargo, leyendo cada uno de esos comentarios, lo único que reflejan es su falta de claridad y de solidaridad con el género femenino, pues no ocuparon una sola línea, por lo menos, haciendo énfasis en el trato inhumano, ofensivo y machista que tiene como referente el señor Carlos Caicedo Omar.

Así pues parece, que los ataques contra las mujeres inclusive embarazadas, son de poca importancia, porque tienen como misión defender a capa y espada al “líder indestronable” (y después nos sorprendemos cuando los jueces dejan en libertad a estas personas que tienen tendencias esquizofrénicas y maltratadoras), claro está, que la defensa al señor Caicedo, no se debe a una verdadera convicción, más bien se debe a los nombramientos o contratos que tienen en las distintas dependencias de la Administración Distrital, es más, se debería indagar sobre las contrataciones en ESPA, donde personas con poca experiencia ganan sueldos altísimos y le prestan servicios personales al “líder indestronable”; los entes de control deberían investigar sus conductas, los informes de sus actividades, para establecer si cumplen con el objeto contractual.

Pero entrando en materia, la comunidad samaria debe tener claridad sobre cómo un “Movimiento ciudadano”, cuenta con tanto flujo de recursos y con una exposición mediática que ni los partidos llamados tradicionales la tienen, para ello es preciso comenzar por aquel famoso ‘Contrato de Redes Sociales o Community Manager’.

El escándalo internacional que se generó por el contrato de WEPA, fue uno de los detonantes para que se conociera efectivamente la forma de cómo se iba a financiar en cierta parte el Movimiento del “líder indestronable”, pues bien, a pesar de que este contrato fue suscrito con la Alcaldía de Santa Marta, los servicios que iban a ser ejecutados no solo tenían que ser prestados a la Administración Distrital como tal, sino que, además, se debían seguir las directrices entregadas por el señor Carlos Caicedo, puesto que también terminaban siendo contratistas de Fuerza Ciudadana, para así desarrollar las reuniones, boletines de prensa, generar noticias en redes sociales, organizar ruedas de prensa, es decir, todo lo relacionado con el posicionamiento del Movimiento. Luego entonces, es pertinente decir, que estas actividades y directrices se desarrollaron en mi presencia.

Destapado el escándalo del “Comunnity Manager más caro del mundo o el de los 800 millones de pesos”, como lo titularon los medios nacionales e internacionales, debo decir, que el grupo inicial que trabajaría para Caicedo se desplomó, quedando solo yo en la parte de comunicaciones de este Movimiento. Quiero agregar que, cuando hablo del objeto del contrato, es porque las órdenes eran claras, “ustedes trabajarán para la Alcaldía apoyando algún trabajo, pero realmente trabajarán para Fuerza Ciudadana”.

Una vez se les cayó el contrato, empezaron a reformar el grupo base de este Movimiento, y solo se escuchaban insultos por parte del “líder Indestronable” hacia varios de los miembros del gabinete, en donde se les cuestionaba por qué no se habían asesorado bien para hacer dicho contrato (según él hasta un estudiante de bachillerato lo hubiese hecho mejor) y que, hasta ese momento, los estaría perjudicando en la parte financiera. Finalmente, dejaron sola a la persona que les había ofrecido su empresa para dicho contrato y lo trataron como a un enemigo del Movimiento, pues aunque no lo crean, aquí no importa cuánto arriesgamos por el Jefe de Jefes, aquí lo que importa es no perjudicar su imagen, o por lo contrario, terminas siendo indeseable ¡y de inmediato te tratan como una basura!

Después de esto, fue totalmente incierto de dónde se sacaba el dinero para continuar con el proyecto de posicionamiento en la región Caribe, lo que sí le llamaba a uno la atención era que este dinero era manejado en efectivo y nunca hubo un contrato escrito sino verbal, tampoco nunca hubo un recibo de pago, ya que el dinero de lo trabajado te lo enviaban con los subalternos de Carlos Caicedo. Tengo que decir que en este grupo no trabaja todo el mundo de la misma forma, pues el grupo base sí tiene salario, mientras que otros que acompañan las actividades del Movimiento, son contratistas de la Alcaldía o algunos son jóvenes de colegios o de universidades, de quienes se aprovechan por su pasión por los “ideales diferentes”, que es lo que ofrece Caicedo en sus discursos.

Por su parte, el medio de transporte utilizado en las ‘caravanas’ eran los carros de los contratistas y secretarios de la Alcaldía, quienes no se podían negar a prestar su vehículo para acompañar estos recorridos por el Caribe, pues de negarse sabían que corrían peligro de que no les renovaran el contrato o que los sacaran de sus cargos.

Pero esto no lo es todo, pues varios de los secretarios y contratistas debían dejar sus lugares de trabajo abandonados, por acompañar la caravana, y si tenían conocidos en cada ciudad, su deber era viajar antes al lugar de destino y organizar reuniones con los líderes regionales y familiares, para darle el respectivo recibimiento e importancia al señor Caicedo y que se sintiera importante a donde llegara, pues este considera que el trabajo “impecable” que ha hecho en la ciudad de Santa Marta debe ser reconocido en varias ciudades de Colombia. 

En estas reuniones en diferentes barrios, universidades, y lugares públicos o salones alquilados, las personas escuchaban atentamente los discursos mentirosos del señor Caicedo y digo mentirosos porque en muchas ocasiones, habló sobre las obras que había dejado para la ciudad de Santa Marta, mencionando la “mega biblioteca”, la remodelación del “Liceo Celedón”, las “4.000 viviendas” entregadas en Ciudad Equidad, el “parque del agua” y sin dejar por fuera los famosos “escenarios para los Juegos Bolivarianos”, obras que se daban por terminadas (en sus discursos) cuando todos sabemos que la mayoría no han sido terminadas, otras no han empezado y otras no son de su Administración, pero además, jamás habló de que muchas de estas obras son proyectos financiados con recursos de la Nación, desconociendo el apoyo brindado por el entonces Ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, inclusive por el hijo de su amigo César Gaviria, el doctor Simón Gaviria, Director Nacional de Planeación.

Pero lo grave no solo son los discursos mentirosos o los contratistas que deben trabajar para la Alcaldía con total disponibilidad de tiempo para cuando se les necesite en el Movimiento, sino que es bueno que los samarios sepan, qué recursos y cuáles entidades públicas también hacen parte de esto. Por ejemplo, muchos de los carros de las caravanas se aprovisionaban de gasolina con los bonos que maneja el Distrito para los carros que pertenecen a la Alcaldía y que deberían utilizarse para funciones inherentes a la Administración pública, o también podemos hablar de las reuniones en el Dadma o en el mismo Salón Blanco de la Alcaldía, donde se hacían “reuniones de trabajo” para organizar las actividades de dicho Movimiento. Sepan ustedes, que estos bienes inmuebles son públicos y que no deben ser utilizados para fines políticos particulares.

Ahora bien, estos hechos son conocidos por la ciudadanía samaria, son hechos que han venido siendo denunciados desde hace mucho tiempo, por lo que resulta difícil creer que los órganos de control en Santa Marta, no tengan en cuenta estas irregularidades para iniciar investigaciones sobre cómo se están utilizando los recursos públicos del Distrito y a quién está beneficiando realmente.

Finalmente, debo decir que mis actividades en el movimiento Fuerza Ciudadana fueron periodísticas e hice parte del equipo de comunicaciones, pero ello no quiere decir que hacía parte de dicho Movimiento, además, porque el mismo señor Carlos Caicedo Omar, en su tono insultante, machista y ofensivo, me manifestó claramente diciendo que yo no era nadie, que no pertenecía al Movimiento y que por esa razón no debía hablarle más. Estos detalles, que quizás para algunos, sean de menor importancia, porque no tienen el más mínimo respeto por sí mismos, para mí sí lo tienen y los hablo abiertamente, sin miedo alguno a perder un bocado de poder o un trabajo temporal. Y les recuerdo, que si no tienen ningún tipo de cable pelado, porque son los que cuidan lo público y los recursos, no deben estar preocupados porque estaría todo bien, aunque es lamentable que solo sea el señor Carlos Caicedo que tenga permitido hablar en contra de la “corrupción”, pero si lo hace cualquier político o persona distinta a él, debe ser tildado de tradicional o cómplice de los años anteriores, (si tienen pruebas de aquella corrupción, pues demuéstrenlo, de lo contrario, estarían haciendo y hablando de lo mismo de los que tanto criticaron).

Post data: Debo aclararles, que desde el mes de septiembre de 2016, me retiré de mis actividades de comunicación de Fuerza Ciudadana, eso para desmentir los comentarios de que me quedé sin empleo y que por ello cuento estas verdades, y sepan que, además, estuve en la ciudad de Bogotá durante más de dos meses. También quiero decirles a quienes me atacan por las redes sociales, algunos con nombres falsos y otros con identidad real, lo primero, es que recurriré a denunciarlos ante el CTI; y, lo segundo, que les tengo lástima y respeto a la vez, porque sé que no es fácil, sé que cuidan su lonchera, que a pesar de los desplantes, insultos y condiciones inhumanas en las que se desenvuelven día a día, intentan tapar la corrupción que se mueve dentro del Distrito y soportan las labores a las que se les someten.

Por lo pronto, diré que aún conozco mucho más a fondo, pero que lo revelaré más adelante, en curso con las investigaciones periodísticas que entregaré oportunamente a la ciudadanía, para que se enteren de una vez por todas quién es ese “líder indestronable” al cual alaban.