El harakiri del secretario de Planeación Francisco García a su propio jefe

Un artículo que me leí ayer jueves en El Tiempo me puso a pensar en algo que jamás me imaginé: que en el afán de buscar enemigos, un secretario de la Alcaldía de Santa Marta terminara encontrando esos enemigos en su propia casa.

Les hablo de Francisco García, el jefe de la Oficina de Planeación de Santa Marta. El hombre dijo en este artículo que un proyecto de apartamentos que se construye en la turística zona de Pozos Colorados –Llamado Samaria–, como que -ojo, según dice el Secretario- no estaría cumpliendo con las normas del POT y hasta están pensando en aguantarlo (suspender la obra pa’ los cachacos que me leen) desde la Secretaría.

 Pa’ ponerlos en contexto, entre lo que le indigna al secretario es que el proyecto –vuelvo y digo, según él– supera el tamaño de edificaciones permitidas en el sector; en español, tiene más pisos de los que debería tener, y que eso “genera una mayor exigencia del suelo y podría ocasionar una crisis en el suministro de agua, de luz y alcantarillado”. ¡Grave la vaina!, ¿sí o no?

El cuento se empieza a poner bueno es porque este proyecto –y es lo que tiene tranquilo a los constructores– cuenta con la autorización que dio (adivinen quién)… la misma Oficina de Planeación, cuando en su momento era otra la secretaria: Liane Saumeth, quien a través de la circular 002 del 12 de agosto de 2014, aprobó las especificaciones técnicas del proyecto, entre esas la altura de los pisos, lo cual sirvió de fundamento para que la respectiva curadora expidiera la licencia de construcción.

Pues resulta que esa Secretaria (Liane) le respondía en su momento nada más y nada menos que a Carlos Caicedo, así como hoy el doctor Francisco no se manda solo tampoco, sino que le responde al alcalde Martínez.

Se la pongo de otra manera: Carlos Caicedo, el alcalde de entonces, era el máximo responsable de que su secretaria, Liane, hubiera otorgado la autorización que al hoy secretario le parece una sipote embarrada –tanto así que en Twitter anuncian que están investigando el tema- Mejor no puede decirse: un harakiri es lo que se está aplicando este secretario, señalando de irregularidades a la entonces secretaria y, por extensión a quien viene siendo su enemigo político.  

Pero más que eso, a mí me preocupa otro cuento,  y es: ¿cómo es que este secretario se indigna por unos proyectos, pero por otros no? Pa' que veas tú, que en zonas similares, como lo es el Rodadero Sur, a Francisco García no le preocupa que los edificios tengan más de 20 pisos, pese a que el POT lo impida, ni que vayan a poner a sobrecargar los sistemas de acueducto, ni alcantarillado, ni nada de eso…

¡Magenta! Por ejemplo, el polémico edificio que aguantaron porque los indígenas decían que iba a ser construido en un sitio sagrado, es un proyecto que también contó con el denominado “concepto favorable para la mayor edificabilidad”, es decir, ¡Le dieron más pisos de la cuenta! ¿y quién lo hizo? Pues el mismo secretario que hoy se queja porque una antecesora dio un permiso a otro edificio: ¡El señor Francisco García!, así como lo lee. Usó otros argumentos pero al final hizo el mismo descaro. 

Al igual que sucedió con el caso de Saumeth, el curador que otorgó la licencia de mayor cantidad de pisos al Magenta en una zona donde no es permitido sustentó su resolución en las debidas autorizaciones y concepto favorable del secretario de planeación. ¿y entonces, quién es el malo del paseo? (ver resolución 520 del 21 de diciembre de 2016, Curaduría Urbana n. 1 si no me cree)

¡Yo sé que con este blog muchos podrán brincar y sacar argumentos de por qué uno sí y el otro no! ¡Pero dejémonos de vainas! Que aquí hay algo claro: los encargados de la planeación de Santa Marta se provechan de los vericuetos jurídicos y los cientos de vacíos que tiene la ciudad con el obsoleto POT para acomodar las normas como les convenga y dar los permisos para mayores alturas de los edificios ¡a quien le convenga!

Es que piénsenlo: ¿a qué constructor no le va a gustar que le den unos pisitos de más? ¡Entre más apartamento se venden, mayor es la ganancia! Y como le pasó a Robert Kiyosaki, el famoso millonario que escribe libros: el negocio que lo sacó de pobre fueron los bienes raíces.

Definitivamente: esto mejora, pero no cambia.
 

P.D.  Propósito de 2019, escribir blogs más seguidos, mientras el reto de las 24/7 se los dedicamos a seguir informando a los 4 gatos que nos leen desde Seguimiento.co