Lo sepultaron en el cementerio de Gaira y un año después el cuerpo no aparece

Indignados se encuentran los familiares de Marco Tulio Orozco Navarro, un  pensionado de Ferroviarios que fue sepultado hace un año y 5 meses en el cementerio San Jacinto de Gaira, y de donde sus restos mortales desaparecieron.

De acuerdo a los familiares de Orozco Navarro, el pasado domingo, como de costumbre, llegaron para visitar a su padre y se encontraron con que la tumba estaba sola. De inmediato comenzaron averiguar qué sucedía. “Nos dijeron que lo habían pasado para un osario, pero dicen que el que está empañetado y viene y hay dos igual, y según ellos ahora no saben cuál es”, dijo Estela Orozco, hija del fallecido.

En su relato, la hija de Marco Tulio aseguró que en la parte administrativa les dicen que esos restos fueron inhumados, porque aparecía como un NN. “Eso es completamente falso, a mi padre jamás lo hemos abandonado, siempre veníamos, nosotros vivimos en La Paz y nunca seríamos tan desalmados de dejar tirado al ser que nos dio la vida”, anotó Estela.

Ante la falta de claridad por parte de la administración del cementerio San Jacinto, la familia de Marco Tulio, que fue sepultado en abril del 2017, anunció que iniciarán un proceso judicial, que piensan llevar hasta las últimas consecuencias.

“Nosotros para meter a mi padre aquí debimos gestionar varias cosas, ir a la Sociedad de Pensionados de Ferroviarios  y buscar los permisos, y ellos nos dijeron que el permiso era de por 4 años y que después nos tocaba a nosotros responder, y ahora nos salen con esto, nos parece una falta de respeto y vamos a buscar de la ley y que se haga justicia en este caso”, manifestó entre lágrimas Estela Orozco.

La familia Orozco dice que hoy fue con ellos y que mañana pueden hacer lo mismo con otra persona, por eso además buscarán a la Sociedad de Pensionados de Ferroviarios para que les ayude en este proceso, para que casos como este no se vuelvan a presentar.