Rodrigo Auqué, el ‘mandamás’ del Concejo de Ciénaga

No hay que ser cienaguero de pura cepa –culo sungo es que dicen–, tampoco hay que levantarse a guineo a diario ni darse el lujo de haberse metido un susto tratando de encontrar al diablo caminando por una casa abandonada para conocer la realidad que en estos momentos está viviendo la política local de Ciénaga, el segundo municipio más importante del Magdalena, pero –al juzgar por lo que está pasando- el que menos parece importarle a sus propios ciudadanos.

Pa´aterrizarle lo que les quiero decir, no hay más que decir que, en estos momentos, mientras tú lees estas líneas,  23 mil niños que a diario se alimentan en los colegios públicos de este municipio, hoy no lo pueden hacer por la sencilla razón de que a una persona no se le da la gana. Esa persona es Rodrigo Auqué, ¡el mandamás del Concejo de Ciénaga!

Cualquiera de los 3 gatos que me leen de seguro estará pensando que al que me refiero es a Rodrigo Auqué Diazgranados, el actual presidente del Concejo. ¡Pero no!, ese no es el mandamás, ese no es más que un joven muchacho que parece importarle más infringir el nuevo código de policía emborrachándose cual niño de colegio por las playas de su municipio. (ver al de camisa de florecitas)

El verdadero mandamás del concejo de Ciénaga se llama Rodrigo Auqué De Silvestri, el papá. Un señor zorro de la política que sin ser concejal, se reúne y organiza cual ventrílocuo utilizando a su hijo –el concejal– para mandar a su propio antojo. Es el propio Auqué De Silvestri quien a punta de comunicados de prensa y publicaciones a través del Facebook de su hijo, hace y deshace esperando que las cosas se den como él las espera.

Pa’ ponerlos en contexto, este mandamás del Concejo es hermano de Giancarlo Auqué De Silvestri (tío del actual presidente de la Corporación), quien fue en su momento exdirector de inteligencia del desaparecido DAS,  y quien estuvo en el centro de operaciones de las chuzadas, que fue condenado y hoy, desde la clandestinidad, se encuentra prófugo de la justicia (Lee el contexto aquí).

Desde su apartamento en Bavaria, lejos de Ciénaga, el papá del concejal y hermano del exjefe de chuzadas se da el gusto de incidir entre los concejales, mientras, tras bambalinas intenta hacer la que llaman “la verdadera política”, la del lobby, a la espera de ‘alinear las voluntades políticas’.

Mientras tanto, los niños que se beneficiaban de uno de los pocos programas de alimentación escolar públicos que han recibido las felicitaciones del Ministerio de Educación, siguen ahí, estancados, porque al Concejo no le da la gana de aprobar facultades. Facultades que son necesarias para hacer las convocatorias públicas que nuevamente lleven la comida a los niños.

Dicen que cada pueblo se merece su suerte, y hoy en día, un puñado de concejales mandados a su antojo por un viejo zorro político le quitan el desayuno de la boca a los estudiantes, aun cuando –está comprobado- muchos estudiantes van a clases no por la motivación principal de estudiar, sino por la de comer algo, auqnue sea, una vez al día. Políticos: ¡No sean hijuemadres!

P.D. La Ciénaga política se estremeció la semana pasada por el ventilador que prendió el comerciante Eric Tovío en contra del congresista de ese municipio Fabián Castillo, por un supuesto préstamo de 600 millones de pesos que no se habría cancelado. Este tema, publicado en primicia por Seguimiento.co, llevó a un candente debate en la W Radio. En este artículo lo transcribimos y lo analizamos, para luego dejar sobre la mesa ‘las dudas del cara a cara entre Fabián y Eric en la W’.