La pareja que usaba Instagram para conseguir fotos desnudas de jóvenes en Santa Marta

En las últimas horas el Gaula de la Policía capturó a dos personas un hombre y una mujer sindicados de los delitos de extorsión y pornografía con menores de 18 años, según las autoridades estas personas contactaban a sus víctimas a través de la red social Instagram.

Los detenidos fueron identificados como Miguel Ángel Freyte Fernández, quien fue capturado en la ciudad de Bogotá y Yudis Beatriz Jaraba Cantillo, en la ciudad de Santa Marta, ambos usaban las cuentas de Instagram @Isabella95 y @isabella92628, para realizar su accionar delictivo.

Según el reporte de las autoridades, los implicados contactaban a niñas menores de 18 años, la mayoría estudiantes de diferentes universidades y colegios de Santa Marta. Una vez contactaban a sus víctimas, se ganaban la confianza de ellas, logrando tener conversaciones extensas por el chat, posteriormente, les solicitaban que les dieran sus números de celular para así poder hablarles por WhatsApp y continuar con su cometido.

Seguidamente, les proponían trabajar como modelos en unas agencias de modelaje ubicadas en las ciudades Santa Marta y Barranquilla; a lo cual, las victimas ingenuas accedían, después les pedían a sus víctimas fotografías íntimas para ver si tenían las medidas adecuadas para trabajar en dichas agencias de modelaje; las menores enceguecidas por estos delincuentes, accedían a enviar las fotografías.

Los delincuentes también usaban otra modalidad, la cual consistía en pedirles a las menores de manera directamente enviar fotografías desnudas y de acuerdo a la calidad de la fotografía les iban a pagar entre 300 mil y 500 mil pesos.

Cuando las victimas accedían a enviar las fotos intimas, eran contactadas por otra cuenta de Instagram, denominada @isproxeneta, a través de la cual les enviaban a las fotos intimas que ellas habían suministrado y seguidamente les exigían una suma que oscilaba entre los 100 mil y 200 mil pesos, y dicho dinero tenía que ser consignado en Efecty o de lo contrario esas imágenes, las iban a divulgar en todas las redes sociales, etiquetando a amigos y familiares.

Las niñas por temor accedían a pagar esta exigencia económica, ya que temían que su dignidad se viera afectada.

Las dos personas fueron puestas a disposición de la Unidad de Reacción Inmediata URI, por el delito de Extorsión y pornografía con menores de 18 años.